Dios Te AmaMuestra

Derogación del Antiguo Pacto e introducción del Nuevo Pacto

DAR EN EL NUEVO PACTO

IDEAS BÁSICAS

• Al participar en una colecta de dinero, Jesús aprovecha la oportunidad para enseñar a sus discípulos, pero también a nosotros, los principios de dar en el Nuevo Pacto.
• Y dar tiene que ver con el corazón, no con lo que la gente ve que alguien ha dado. Dios mira con qué corazón dan las personas, no cuánto dan.
• La conclusión es reveladora, porque muchos estaban dando, interesados en impresionar a la gente, mucho y a la vista. Una anciana le dio menos valor a esa colecta, pero Jesús apreció que ella pusiera más, porque dio con amor; Es cierto que poco, pero no de su excedente, sino de todo lo que tenía.

En el Antiguo Pacto, se establecieron los diezmos, y los valores que se reunieron se usaron para los levitas y sacerdotes que servían en el Templo, teniendo que realizar un trabajo físico serio con las diversas ofrendas que se ofrecían, algunas diariamente. En la Nueva Alianza, traído por Jesús, con la ley ceremonial derogada por completo, el propósito de recolectar diezmos ya no está justificado. En lo que respecta a la generosidad, aprendemos directamente de Jesús cuáles son los principios del dar. Cuando damos para cualquier causa, debemos hacerlo conscientes de que Dios, que ve, considera más importante la actitud del corazón que da que la cantidad en sí. Dar no se hace para impresionar a los que te rodean o a tu líder, sino con amor, para una obra en la que crees. Aunque los que tenían mucho dinero daban mucho para impresionar, Jesús no puso como ejemplo a ninguno de ellos, sino a una mujer pobre que dio todo lo que tenía.
En conclusión, Jesús está mirando nuestros corazones cuando damos, no el valor que donamos. Entonces podríamos decir que Dios mide nuestro dar mirando no cuánto dimos, sino cuánto guardamos para nosotros mismos después de dar. Este es el modelo de dar de acuerdo con el Nuevo Pacto Cuando en una iglesia se da prioridad a las colectas, tantas y tan grandes como sea posible, debes tener mucho cuidado, porque Jesús hizo de las cosas espirituales una prioridad, no de las terrenales.
Debes participar financieramente en la obra de la iglesia, pero debes hacerlo de acuerdo con el modelo de Jesús, no de acuerdo con el modelo del Antiguo Pacto o de acuerdo con la codicia de los líderes religiosos, y no con el propósito de comprar a Dios, sino por amor a Él y a Su Reino.