Dios Te AmaMuestra

Prólogo

La obra de salvación de la humanidad es obra de la Trinidad es decir Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Somos conscientes de que la existencia de tantos "matices cristianos" se debe a que muchas personas no comprenden plenamente la obra de la divinidad y especialmente la obra del Espíritu Santo que también tiene como finalidad la iluminación cambio y alineación de la mente humana a la perspectiva de Dios.
Es evidente que la mente humana limitada no puede captar completamente las cosas espirituales y la perspectiva de la eternidad necesitamos la revelación del Espíritu Santo y la fe que se adquiere leyendo la palabra de Dios para comprender cómo funciona el mundo espiritual y entrar en el Reino de Dios.
Intentar comprender el mundo espiritual con la mente humana trae mucha confusión. Esto explica por qué la Iglesia se ve limitada y frenada, a veces incluso por sus líderes, que intentan resolver los profundos problemas espirituales del hombre mediante la comprensión humana y la religión. Las escuelas teológicas no pueden producir el nuevo nacimiento; por el contrario, la arrogancia de la mente humana educada puede bloquearnos del milagro del nacimiento de lo alto, que ocurre sólo para aquellos que verdaderamente se humillan y, a través de la abnegación y la fe, renuncian a su lógica y sabiduría. Este trabajo espiritual ocurre en el corazón humano, pero tiene efectos visibles en el exterior, en la vida cotidiana. La doble vida, apática, fría y llena de compromisos, vivida por muchos cristianos, ha rebajado la fe cristiana al nivel de una religión vivida según normas, carente de entusiasmo y del poder del Espíritu Santo convirtiéndose solo en una forma de piedad, pero negando la presencia y manifestación del poder del Espíritu Santo. Este estado de cosas ha producido dos llamativos extremos religiosos en el cristianismo contemporáneo: el legalismo y el Evangelio de la prosperidad. Queremos responder a estos extremos reafirmando la verdad bíblica expuesta de forma sencilla y directa por Jesús en Sus enseñanzas sobre el Reino de Dios en los cuatro Evangelios.
Este plan de lectura no hace más que destacar y poner en primer plano a Jesús y sus enseñanzas de una forma amena, fácil de leer, sencilla, concisa y comprensible. Los principios del Reino predicados por Jesús pueden llamarse la constitución del Reino, y se refieren específicamente al cambio del corazón. Un corazón cambiado y lleno del Espíritu Santo producirá nuevos tipos de carácter y un comportamiento semejante al de Cristo, tal como Jesús enseñó y vivió. El esfuerzo por producir buenos cristianos mediante la educación, la observancia de reglas religiosas y otros medios o métodos humanos, sin un cambio de corazón, es un trabajo enorme, pero con resultados menores. El Reino de Dios se alcanza mediante la transformación del corazón y la fecundidad del Espíritu Santo. La enseñanza de Jesús en los cuatro Evangelios no hace hincapié en muchas de las enseñanzas y prácticas que conforman el cristianismo contemporáneo: rituales, tradiciones, costumbres, vestimenta, etc., cosas que los cristianos inmaduros aprecian tanto, pero que a menudo causan divisiones en el cristianismo. La expectativa de Jesús es que un cristiano nacido de nuevo viva guiado y enseñado por el Espíritu Santo sobre toda la verdad, sin imponer sus experiencias e ideas a los demás. Jesús, que es el único ejemplo de "verdadero cristiano" digno de seguir, amó demasiado a los hombres como para no decirles la verdad que nos ayudará a alcanzar Su Reino.
En los Hechos de los Apóstoles se nos presenta la conversión de Saúl, el que conocemos como el apóstol Pablo. Él es un ejemplo muy elocuente de liberación de los dos extremos mencionados en este libro: el legalismo y la prosperidad. Por un lado, Saúl es legalista, instruido y educado por los mejores maestros y líderes religiosos de la época es completamente leal a su religión. Se considera obligado a defender la religión judía y en su loco celo y afán de afirmación está decidido a abolir a toda costa todo lo que Jesús hizo y enseñó a sus discípulos sobre el Reino de los cielos.
Saúl es el ejemplo bíblico más elocuente del paso de una religión a una relación con Dios a través de Jesús ayudado por el Espíritu Santo. Desafortunadamente los dos extremos erróneos en legalismo y el Evangelio de la prosperidad están muy presentes en el cristianismo contemporáneo siendo ambos peligrosos y falsos el único camino que conduce con seguridad al Reino de Dios está descrito en la Palabra de Dios, la Biblia, la Palabra vivida por Jesús y transmitida a nosotros a través de los cuatro Evangelios. Este plan de lectura contiene la verdadera enseñanza sencilla pero suficiente expuesta y vivida por Jesús. Según los evangelios, Saulo también fue enviado por Jesús a esta enseñanza. La creencia de que serás salvo a través de la religión es incorrecta, como lo fue en el caso de Saulo. Si estás interesado en descubrir el verdadero camino al Reino de Dios que conduce a la vida eterna con Dios, así como a la verdadera felicidad. al igual que Saúl considera las enseñanzas que dejó el Señor Jesús al continuar leyendo este libro que es un Evangelio que todos puedan entender. No confíes en la religión, sino revisa todo a través de la Palabra bíblica, ¡para tener FELICIDAD ETERNA!
¡Un grupo de siervos del Rey!