¡Qué La Fuerza Te Acompañe!Muestra

También la Biblia nos habla de personajes maravillosos como Gedeón, en Jueces 6:14. ¿Recuerdan a Gedeón, cómo estaba muerto del susto y escondido? Y el Señor le dice a Gedeón: “Ve con la fuerza que tienes y salvarás a Israel del poder de Madián. Yo soy quien te envía". El mismo Gedeón se veía como el más insignificante del clan más débil. Es como si uno pudiera decirle a Dios, siento que no puedo más, no tengo fuerzas. Y Dios nos respondiera: ¡Ve con la fuerza que tienes! Y uno, pero ¡me estás oyendo, Señor! Y el Señor nos respondiera una vez más: <<Tú derrotarás a los madianitas como si fueran un solo hombre, porque yo estaré contigo>>.

Y llega el misterio glorioso y maravilloso, a rebelarse a la vida de este hombre, cuando Dios le dice que le quiere enseñar la verdadera fuerza. Te escogí a ti porque eres el más débil de la tribu más débil, te escogí a ti porque te vi escondido y muerto del miedo. Te escogí a ti porque tú sí vas a entender que vas a vencer, porque yo estaré contigo. ¡Porque Yo Soy tu fuerza! Hay momentos donde mi mayor acto de valentía es reconocerle a Dios que no puedo más. Que no tengo fuerzas, que soy débil, que lo necesito.

Y esto fue lo que entendieron Moisés, David e Isaías, hombres que tal vez se sintieron así muchas veces, débiles y necesitados, y Gedeón también lo pudo entender, que Dios era Su fortaleza.

En Joel 3:10 dice: Forjen espadas con los azadones y hagan lanzas con las hoces. Diga el débil: «¡Soy fuerte!». En otras versiones dice: <<Que el débil diga, fuerte soy>>. Y eso entendió Gedeón, no es por mi capacidad, no es por mi fuerza, no es porque yo pueda, no es porque yo sea capaz, no es porque yo sea el mejor, no es porque yo estoy súper animada que vengo a hablarles de que Dios es mi fuerza. ¡No! Es porque Él está conmigo, es porque la fuerza está conmigo, y Él es mi fuerza. Él me dijo que Él era Emanuel, que Él iba a estar conmigo, y por eso tengo fuerza, y esa es toda la fuerza que necesito. Pero, les pregunto: ¿Cuál es su fuerza? ¿En dónde tienes puesta la mirada? ¿Cuál es tu foco? Porque creo que nos pasa tantas veces que nos desubicamos.

Recientemente vi un documental de la Segunda Guerra Mundial, sobre el Holocausto. Este documental se enfocó en mostrar los comandos, hombres que eran del pueblo de Israel, judíos, pero al servicio de los opresores. Ellos tenían que ser severos con su propio pueblo, porque sus vidas también corrían peligro si no obedecían. Al final, no tenían otra alternativa. En el documental hubo un momento donde alguien preguntó: ¿Dónde está Dios? Y el compañero le respondió: <<Dios está en la fuerza que te hace resistir esta situación>>.

Y me impresionó tanto porque muchas veces vivimos situaciones que nos llevan a decir: ¿Dónde está Dios? Y creo que la certeza más profunda en mi alma de la presencia de Dios son esos momentos específicos en mi vida donde, si no hubiera sido Él, yo no hubiera aguantado. Si no hubiera sido su amor, yo no hubiera resistido. Si no hubiera sido su gracia, yo no estaría viva. Pero son esos momentos donde yo puedo decir: <<Soy la más débil, de los más débiles, y Él me dice: “Pero, Yo estoy contigo, y Yo soy tu fuerza, aquí no se ha acabado Naty, Yo estoy contigo”>>.

Recuerda, Dios es tu fuerza y Él está contigo.

"¡Todo lo puedo en Cristo que me fortalece!".