Creer Y Descansar, Para Su Herencia AlcanzarMuestra

“Todo lo hizo hermoso en su tiempo; también ha puesto eternidad en el corazón de ellos, de modo que el hombre no alcanza a comprender la obra que Dios ha hecho desde el principio hasta el fin.” (Ecl.3:11)

Recientemente estuve pensado que el tiempo no se detiene, pareciera que ayer celebramos la navidad. Lo interesante es reconocer que nuestro Dios todopoderoso está más allá del tiempo y del espacio, a Él no le afecta ni el tiempo, ni el espacio.

Y nos puso a nosotros precisamente dentro de la dimensión del tiempo, para que podamos descubrir, nuestra necesidad de comunión e intimidad con Dios. ¿Sabías que cuando estemos con Él en la plenitud, con Él vamos a disfrutar de la eternidad, y allí el tiempo no tendrá ninguna importancia?

El tiempo simplemente será una dimensión más que no nos afecta. Porque vamos a estar eternamente con Él. Cualquiera que cree en el Hijo tiene la vida eterna, asegura la palabra de Dios. El que cree en Él tiene vida eterna y ese es nuestro más grande regalo.

La vida eterna quiere decir que el tiempo fue vencido, que el paso del tiempo ya no nos hará daño. No nos afectará, ya no será lo que nos quita el sueño, lo que nos preocupa, lo que nos produce ansiedad, lo que tantas personas a lo largo de los años están tratando de vencer.

¿Sabías que hoy en día hay una cantidad de personas millonarias que están dispuestas a vencer el paso del tiempo y a lograr la inmortalidad, a través de tratamientos, inyecciones de suplementos vitamínicos, alteración del genoma? Otros están tratando de lograr la eternidad o de trascender a través de la tecnología, tratando de almacenar todos los pensamientos del cerebro en una unidad de disco duro, para intentar “ser eternos”.

De ese talante, es el deseo del hombre por la eternidad, porque así fuimos creados, fuimos creados para la eternidad. Así Dios nos quiso, nos diseñó para que estuviéramos con Él en la eternidad. Pero tristemente muchos han optado por el camino equivocado. A través de su propio esfuerzo y el resultado es siempre el fracaso.

¿Qué tal tú? ¿Has tenido alguna vez este tipo de reflexiones? ¿Te preocupa o tienes temor a la muerte? ¿Quién te diseñó? ¿Con qué propósito? ¿Cómo debería manejar o invertir el tiempo que se me ha dado?