Logo de YouVersion
Icono de búsqueda

«Resoluciones comprometidas»Muestra

«Resoluciones comprometidas»

DÍA 1 DE 7

 «Confiar en la Palabra»


Piense en lo que significa confiar. La puerta del avión está abierta. Usted está de pie frente al vacío y el rugido de los motores resuena en sus oídos. Está a punto de saltar con paracaídas por primera vez. Ya terminó las clases donde aprendió cómo funcionan los paracaídas. Solo queda un asunto por determinar, ¿confiará en su paracaídas?


En el campo espiritual, esto es lo que separa a un hombre confiado, de los muchos que han estudiado la Biblia pero que se han quedado en mero conocimiento. Su nivel de confianza aumenta, según aumente su capacidad de confiar en lo que la Biblia dice. Usted nunca desarrollará la seguridad de confiar en la Palabra, hasta que decida dar un paso de fe. Cuando se dé cuenta que el suelo no se abre bajo sus pies, tendrá confianza suficiente para dar otro paso.


La Biblia es la única norma absoluta que Dios nos ha dado en este mundo. Si no puede confiar en esta norma, ¿cómo espera tener confianza en cosa alguna? ¿Por qué, aquel precepto bíblico que conmovió su alma durante su devocional matutino ya no tiene el mismo impacto a las tres de la tarde, cuando confronta el problema? Usted, o confía en lo que la Biblia dice, o no confía.


¿Cuál es su reacción natural cuando confronta un problema? ¿Confía en la Palabra? Si sabe lo que la Biblia dice, y ha decidido confiar en que lo que la Biblia dice es la verdad, podrá seguir adelante con confianza.


Aprender a esperar en la Palabra. Cuando en la Biblia aparece el verbo «esperar» o la palabra «esperanza», nunca se refiere a una ilusión o falsa expectativa. En la Biblia, la esperanza es un asunto que se sabe con certeza: meramente expresa la confianza en un evento que aún es futuro, pero que ciertamente será cumplido. 


En el Nuevo Testamento, nuestra esperanza se define con mayor claridad en la persona de nuestro Salvador. Pablo dijo a los colosenses: «Cristo en vosotros, la esperanza de gloria». Más adelante, le recordó a Tito, que nos encontramos «aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo». 


Nuestra esperanza está en la Palabra y nuestra esperanza es la Palabra. Es imposible separar las dos. Jesucristo es el Verbo (palabra) viviente, quien se manifiesta a nosotros, los creyentes, a través de la palabra escrita, la cual, es la mente misma de Dios. Nuestra confianza se deriva del hecho que hemos puesto nuestra confianza en la Palabra. De hecho, es sólo a través de la Palabra escrita que nos es posible conocer a Aquél, quien es nuestra Esperanza.  

Día 2

Acerca de este Plan

«Resoluciones comprometidas»

David no pide nada del Señor sin antes comprender que existe la necesidad de compromiso por su parte. Dispersados en los versículos 41 a 48 del Salmo 119, hallamos algunos vistazos de las decisiones que David había hecho en su corazón respecto a la Palabra de Dios. Te invito a conocerlas y apropiarte de ellas para tu vida también. 

More

Nos gustaría agradecer a Jeff Adams en convenio con el Centro Network por facilitarnos este plan. Para obtener más información, por favor visítenos en: www.visitgraceway.org www.elcentronetwork.com