Logo de YouVersion
Ícono Búsqueda

Salmos 31:1-12

Salmos 31:1-12 NTV

Oh SEÑOR, a ti acudo en busca de protección; no dejes que me avergüencen. Sálvame, porque tú haces lo correcto. Inclina tu oído para escucharme; rescátame pronto. Sé mi roca de protección, una fortaleza donde estaré a salvo. Tú eres mi roca y mi fortaleza; por el honor de tu nombre, sácame de este peligro. Rescátame de la trampa que me tendieron mis enemigos, porque solo en ti encuentro protección. Encomiendo mi espíritu en tu mano; rescátame, SEÑOR, porque tú eres un Dios fiel. Detesto a los que rinden culto a ídolos inútiles; yo confío en el SEÑOR. Me gozaré y me alegraré en tu amor inagotable, porque has visto mis dificultades y te preocupas por la angustia de mi alma. No me entregaste a mis enemigos, sino que me pusiste en un lugar seguro. Ten misericordia de mí, SEÑOR, porque estoy angustiado. Las lágrimas me nublan la vista; mi cuerpo y mi alma se marchitan. Estoy muriendo de dolor; se me acortan los años por la tristeza. El pecado me dejó sin fuerzas; me estoy consumiendo por dentro. Todos mis enemigos me desprecian y mis vecinos me rechazan; ¡ni mis amigos se atreven a acercarse a mí! Cuando me ven por la calle, salen corriendo para el otro lado. Me han olvidado como si estuviera muerto, como si fuera una vasija rota.