1 (2) Dios de Israel, tú eres un Dios justo; no me dejes pasar vergüenza. ¡Sálvame, pues confío en ti! 2 (3) Préstame atención, ven pronto a socorrerme. Protégeme como una enorme roca, rodéame como una alta muralla. 3 (4) ¡Tú eres la roca que me protege! ¡Tú eres la muralla que me salva! Guíame y dirígeme, pues así lo prometiste. 4 (5) No me dejes caer en la trampa que me han puesto mis enemigos; ¡tú eres mi protector! 5 (6) Tú eres un Dios fiel. ¡Sálvame! ¡Mi vida está en tus manos! 6 (7) Odio a los que adoran ídolos, pues estos no sirven para nada; ¡pero yo en ti confío! 7 (8) Tu bondad me llena de alegría, pues me viste sufrir y me cuidaste, 8 (9) me libraste de mis enemigos, y me diste libertad. 9 (10) Dios mío, tenme compasión, pues estoy muy angustiado, siento dolor en todo el cuerpo y mis ojos ya no aguantan más. 10 (11) Toda mi vida he sufrido, toda mi vida he llorado; mi maldad me debilita, mis huesos no me sostienen. 11 (12) Amigos y enemigos me ven como poca cosa; al verme en la calle se espantan y huyen de mí. 12 (13) Me tienen olvidado, como si ya me hubiera muerto; ¡parezco un vaso hecho pedazos!
Leer Salmos 31
Compartir
Comparar todas las versiones: Salmos 31:1-12
¡Guarda versículos, lee sin conexión, mira videos didácticos y más!
Inicio
Biblia
Planes
Videos