¡Tanto amo tus enseñanzas que a todas horas medito en ellas! Siempre están conmigo, y me hacen aún más sabio que mis enemigos y mis maestros. Hasta entiendo mejor que los ancianos, porque las pongo en práctica. Me he apartado de todo mal camino porque quiero obedecer tu palabra. No me he apartado de tu enseñanza porque tú eres mi maestro. Me das tanta sabiduría que no soporto la mentira. ¡Tu palabra es para mí más dulce que la miel! Tu palabra es una lámpara que alumbra mi camino.
Leer Salmos 119
Compartir
Comparar todas las versiones: Salmos 119:97-105
¡Guarda versículos, lee sin conexión, mira videos didácticos y más!
Inicio
Biblia
Planes
Videos