Los Juegos Olímpicos de Invierno y la BibliaMuestra

Pasaje Paulino Ayuda a Lyndon Rush a Recuperarse de Decepción Olímpica

Después de terminar su carrera de fútbol americano colegial en la Universidad de Saskatchewan, Lyndon Rush no había terminado con su vida como atleta competitivo. Entró al programa del Equipo de Canadá «Aprópiate del Podio», que fue establecido previo a los Juegos Olímpicos de Invierno de 2010, y rápidamente se estableció como un atleta del bobsled de élite. 

En Vancouver, él y su compañero de equipo, Lascelles Brown, estaban entre los favoritos para ganar la medalla de oro en la carrera de parejas. Después de la primera prueba, las cosas se veían bien. Rush y Brown estaban en tercer lugar y a poca distancia del primer puesto. 

No obstante, hacia el final de la segunda eliminatoria, Rush cometió un error al entrar a la undécima curva y nunca se recuperó. Su bobsled chocó y se volteó al cruzar la línea de meta bastante fuera de la contienda por las medallas.

«Estaba realmente destrozado —dijo Rush—. Estaba verdaderamente furioso. Recuerdo estar acostado en el bosled cuando todavía estaba volteado y esperar a que finalmente se detuviera».

Rush no se quedó decepcionado por mucho tiempo. Decidió concentrarse en las cosas por las que estaba agradecido y continuó a la siguiente competición: bobsled por equipos de cuatro personas. Después de las primeras dos eliminatorias, Rush y sus compañeros se encontraban en una batalla cerrada por el segundo lugar. Al día siguiente, mientras se preparaba para la cuarta y final eliminatoria comenzó a parafrasear Filipenses 4:6 repetidamente en sus pensamientos para ayudarlo a aliviar la presión.

«No se preocupen por nada; en cambio, oren por todo. Díganle a Dios lo que necesitan y denle gracias por todo lo que él ha hecho. Así experimentarán la paz de Dios, que supera todo lo que podemos entender. La paz de Dios cuidará su corazón y su mente mientras vivan en Cristo Jesús».

 «Al repetir eso vez tras vez, la paz de Dios comenzó a guardar mi corazón —explicó Rush—, y se llevó el peso, y mi petición era que yo hiciera mi mejor esfuerzo y que mis compañeros estuvieran a salvo. Yo sabía que Él haría eso por mí».

El equipo de Rush terminó en segundo lugar en la cuarta eliminatoria, pero un equipo alemán mejoró su tiempo por una centésima de segundo. Rush se levantó de la decepcionante actuación de pareja para ganar el bronce con el equipo de cuatro.

«Ni siquiera éramos favoritos para ganar una medalla en ese evento —recuerda Rush—. Pero simplemente logramos hacer las cosas bien esos dos días y terminamos teniendo una experiencia medallista en los juegos olímpicos».