¿Con quién no debería casarse un cristiano?Muestra

Ante todo, la paz

¡No te cases con el conflictivo! Cuatro veces Salomón dice que es mejor vivir en el desierto o en un rincón de la azotea, que en una casa lujosa con una mujer rencillosa. De hecho, compara a la quejumbrosa con una gotera. ¡No te cases con un pendenciero! 

¿Por qué algunas mujeres son cantaletudas? Si les fueron infieles, dirán que tienen el derecho, pero la verdad es que no sanaron los dolores y conflictos del pasado. Curar lo que traen los años, como las amarguras, es indispensable para todo hijo de Dios. Los faltantes deben ser suplidos y solo Jesús lo hace. Las inseguridades, los complejos, las etiquetas, los argumentos que tenemos contra el sexo opuesto deben superarse. 

Muchos dicen: «todos los hombres o las mujeres son iguales», y debido a eso creen que su pareja los engaña. ¡No! Los celos, el mal genio y otros pecados heredados de los padres traen problemas. Una mujer es cantaletuda porque espera que su compañero supla lo que solo Jesús da. Cristo le dijo a la samaritana que solo él calmaría su sed. Nadie sacia la necesidad de ser amado, tal vez por eso hay una lucha de poder en casa. La Biblia dice que Dios le entregó al hombre la cabeza del matrimonio, pero que el esposo y la esposa son beneficiarios de la misma gracia. Ante Dios somos iguales. La Palabra también dice que para que nuestras oraciones sean respondidas debemos estar de acuerdo. Algunos maridos son acusados de no escuchar a la mujer, anularla y hacerla sentir poca cosa; y ellos les achacan a ellas el ser las que llevan los pantalones y anularlos también. ¿Cuál es el equilibrio? ¡Ninguno debe ser invalidado ni intimidado!, y eso no solo es en el matrimonio, sino en todas las relaciones.