Noqueado en el décimo roundMuestra

Su providencia

Plagas 4 y 5: Insectos y ganado

Poco después de los piojos, densos enjambres de insectos invadieron Egipto. Estaban por todos lados (desacreditando a Uatchit, un dios posiblemente representado por una mosca). No obstante, estos insectos hicieron distinción entre egipcios e israelitas. En su providencia, Dios provocó una plaga terrible para frustrar a un pueblo sin tocar al otro; distinguió entre su pueblo y los egipcios.

Faraón convocó a Moisés y le ofreció este trato: «Vayan, ofrezcan sacrificio a su Dios dentro del país». Faraón estaba diciendo que podían adorar a su Dios, pero que tenían que hacerlo en Egipto como esclavos. Moisés declinó, y Faraón se rehusó al viaje de tres días, y en lugar de ello les ofreció otro trato: «Los dejaré ir [...] solo que no vayan muy lejos». ¡Entonces le pidió a Moisés que orara por él! Moisés oró y se fueron los insectos; hasta el último. Pero Faraón endureció su corazón, y las plagas que demostraron la providencia de Dios no estaban completas todavía.

La mano de Dios golpeó al ganado en los campos de Egipto con una peste (juzgando a Hathor, la diosa con cabeza de vaca). En una sociedad agropecuaria la riqueza se medía en ganado. Moisés le dijo a Faraón que si no dejaba ir a los israelitas, Dios traería una plaga terrible sobre el ganado de los campos egipcios; pero que ningún animal de los israelitas moriría. Dios estableció una fecha límite, pero Faraón la dejó pasar. Al día siguiente, todo el ganado de los egipcios murió, pero ningún animal de los israelitas fue dañado. El desastre económico cayó, y nuevamente los dioses egipcios probaron no ser rival para el Dios providente de Israel. Su mano controlaba la riqueza; algo que Faraón sin duda creía estaba bajo su control. A pesar de ello, su corazón seguía sin rendirse, y no dejó ir al pueblo.

El poder de Dios también es demostrado en su providencia. ¿Qué es providencia? Es una guía y dirección supervisora. Significa que su mano guía a las naciones, a la humanidad y los tiempos.

La habilidad suprema del Señor para distinguir muestra su cuidado por su pueblo. Cada negocio en tu industria puede ir en declive, pero si Dios lo desea, el tuyo puede ir viento en popa. De igual manera, mientras otros andan por las nubes, Dios podría hacerte gatear con el fin de mostrarte algo que no se puede encontrar en las alturas.