Una Guía Para El ApóstolMuestra

“Orar sin cesar”

Pablo también nos da algunos consejos de aplicación personal. Nos insta y recuerda que debemos orar sin cesar. 

Hay personas que se aturden con la idea de que tenemos que orar sin cesar. En una ocasión escuché a un predicador decir que la mente y la boca deben siempre estar en un estado en el que la oración nunca sea una interrupción. Así que, usted y yo debemos vivir en un estado de oración constante.

Es necesario, como dice la Escritura, tener momentos para entrar en nuestro aposento, cerrar la puerta y orar al Padre en lo íntimo y secreto. Sin duda, necesitamos momentos designados y apartados para la oración, pero cuando hablamos de la oración sin cesar hablamos de otro tipo de oración.

Vivir en un estado constante de oración no necesita ser algo intimidante ni “religioso”. Dios simplemente busca una relación con nosotros y una conversación abierta; eso significa que debe estar presente en nuestros pensamientos, en nuestras conversaciones y en nuestras decisiones. Debemos depender de Él para todo, desde lo más simple e insignificante hasta lo más complicado y complejo en nuestras vidas. Él es un Dios de detalles que observa todo de nosotros.