[Serie El Señor te mantiene a salvo] Camina con Dios cada díaMuestra

¿Con qué pagaré tantas bendiciones?

Cuando vemos con detenimiento todo lo que hemos recibido del Señor, ¿cómo no agradecerle con todo nuestro corazón, con todo nuestro ser y con todo nuestro espíritu? ¿Cómo le pagaremos tantas bendiciones? En la última sección del Salmo 116, desde el versículo 12 en adelante, podemos encontrar gratitud total del Salmista. Gratitud expresada en los versículos. Gratitud en su vida. Primero se rinde como su siervo, porque ante tantas bondades, es la mejor manera de expresar su gratitud. No puede ser indolente ante la vida que ha recibido.

El Salmista reconoce que Dios es quién le da salvación, es quién preserva su vida y que lo ha llenado de bendiciones. Es hermoso ver este reconocimiento en un hombre que se goza en lo que Dios ha hecho. Dios le ha mostrado Su fidelidad en todo tiempo. Y él está agradecido sinceramente. Podemos mostrar de muchas maneras gratitud a Dios, una de ellas y lo que Dios espera es que nos apropiemos de todas Sus maravillas a nuestro favor. Que recibamos con gratitud Su perdón, Su amor, Su paz, Su gozo, Su descanso y misericordia. Son tantas y tan abundantes las cosas que hemos recibido de parte de Dios, que debemos aprender a agradecer, más que a quejarnos. Y eso sucede con el Salmista, aprendió a ser agradecido con Dios quien lo libró de la muerte, enfermedad y ataques, y su gratitud la expresa aún ante la congregación. No se avergüenza ni lo hace solo en su habitación.

¿Cómo agradecemos a Dios por tantas bendiciones? ¿Has pensado en agradecerle? ¿Cómo son tus oraciones? Pareciera que la mayoría de las oraciones están más llenas de reclamos y pedidos que de gratitud, adoración y alabanza. ¿Cómo le sirves? Lo haces con gozo y deseos de hacer lo mejor posible para que vean en ti al Señor de tu salvación o es un deber impuesto que produce amargura o arrogancia. Amargura porque piensas que otros te menosprecian, arrogancia porque te sientes mejor que otros por lo que haces para Dios. Humildad sería la mejor expresión del verdadero servicio por gratitud.

Oremos

Amado Padre Celestial, hoy solo quiero agradecerte por todo lo que has hecho a mi favor, por darme salvación, por perdonarme, por darme paz. Tú eres el Dios justo y compasivo, en quien tengo esperanza, Tu amor es evidente en mi vida, Tu cuidado permanente. Te amo Padre, te agradezco en el precioso nombre de Cristo Jesús. Amén.