¿Quién es Jesús para ti?Muestra

Mira a Jesús y podrás ver el rostro de Dios

A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer.

El rostro de Dios se ve en el rostro de Jesús. ¿A quién se parece Dios? Mira a Jesús. ¿Puedo confiar en Dios? ¿Él tendrá cuidado de mí? ¿Acaso él quiere lo bueno para mí? Mira a Jesús. Mira cómo Jesús cuidaba a sus seguidores con un corazón lleno de gracia y verdad.

¿Realmente Dios escucha cuando oro? Mira a Jesús. Escucha a Jesús cómo, en repetidas ocasiones, nos dice que oremos y él responde. ¿A Dios le preocupa el pecado? ¿En la actualidad Dios traerá juicio sobre el pecado y la rebelión? Mira a Jesús. Observa a Jesús mientras él denunciaba el pecado e inequívocamente hablaba de la realidad del infierno y la certeza del juicio.

¿Puede Dios librarme cuando la vida parece sobrecargada? ¿Puede Dios intervenir en mi vida para hacer lo imposible? Mira a Jesús. Observa a Jesús mientras calma el mar, tranquiliza el viento, sana la lepra y echa fuera los demonios. Mira a Jesús mientras frecuentemente interviene para hacer lo imposible. 

Cuando fallo miserablemente, cuando me siento envuelto en una niebla de culpa y condenación, ¿Dios me perdona? Mira a Jesús. Mira a Jesús colgado en una cruz, pagando por el pecado del mundo, diciendo al Padre, Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. Escucha a Jesús decir a la mujer encontrada en adulterio, Vete y no peques más.

Cuando me hago esas preguntas difíciles, preguntas sobre los bebés que mueren, preguntas sobre aquellos quienes nunca han escuchado de Jesús, ¿qué debo hacer? Mirar a Jesús. Mira a Jesús, saber que a él le importa más que a mí y hará lo que es correcto, justo y bueno. En toda situación, en cada dilema, en cada duda, en todos los miedos, en cada cuestionamiento, en cada lágrima, cada vez que yo necesite saber, cómo es Dios, miro a Jesús.

El rostro de Dios se ve en el rostro de Jesús.