Una vida libre de estrésMuestra
Paz en las tormentas
La vida de Jesús nos muestra una de las más grandes expresiones de fe que podemos manifestar: sin importar lo que nos esté sucediendo personalmente o lo que esté pasando a nuestro alrededor, nada ni nadie puede causarnos ansiedad y podemos descansar en Dios continuamente. Por ejemplo, en cierta ocasión, después que Jesús le predicó a la multitud y sanó sus enfermedades, Él y Sus discípulos subieron a una barca y empezaron a cruzar el Mar de Galilea. En el camino, se desató una gran tormenta y estaban a punto de naufragar. En medio de la conmoción de la tormenta, Jesús permanecía durmiendo tranquilamente en la popa. Los discípulos llenos de temor despertaron a Jesús. Él, poniéndose de pie, reprendió firmemente a los vientos y al mar, y la tormenta cesó de inmediato.
Cuando enfrentamos problemas, a la mayoría nos gustaría descansar de la manera que Jesús lo hacía en esa barca, sin que nada ni nadie nos moleste. De la misma manera nos gustaría poder vencer nuestras tormentas, en el poder de Dios. ¡Y esto es posible! Sin embargo, requiere que apliquemos la obra terminada de Jesús en la cruz; que permanezcamos descansando en la presencia de Dios; y recibiendo Su gracia sobrenatural.
Aplicar la obra terminada de Jesús en la cruz
Jesús murió en la cruz para pagar por todos los pecados, enfermedades y miserias de la raza humana. Nos liberó de la ansiedad, el miedo, la depresión, y todos los demás yugos del enemigo. El descanso nos llega cuando entendemos y tenemos total confianza en la obra terminada de la cruz.
Todo lo que necesitamos, ahora y en el futuro, fue provisto en la cruz hace más de dos mil años. Por fe recibimos salvación, sanidad, milagros, transformación, provisión, liberación y mucho más. Jesús pagó absolutamente por todo.
Así que, háblele a su circunstancia —el problema financiero, el conflicto matrimonial, la enfermedad, la depresión, la rebelión de sus hijos o cualquier otra cosa que lo esté atormentando— y dígale, “Jesús ya pagó por esto en la cruz. Ahora mismo descanso en Su obra terminada y en las promesas de Dios. No me voy a estresar. Jesús ya me dio la victoria; Él ha pagado la deuda del pecado que yo debía, y ha derrotado por completo al enemigo”.
Descansar en la presencia de Dios
El sacrificio de Jesús abrió el camino para que todos los que en Él crean y lo confiesen como Señor y Salvador de sus vidas puedan entrar en Su presencia. Cuando estamos en la presencia del Señor, nada de lo que sucede a nuestro alrededor o en el mundo puede hacer que caigamos en un ciclo de temor o preocupación, porque sabemos que Dios está en control.
He pasado por momentos en los que he estado preocupado y estresado debido a las muchas cargas y responsabilidades que tengo, no solo en la iglesia local sino también globalmente. Sin embargo, cada vez que entro a la presencia de Dios, todo cambia. Cuando termino de orar, adorar y estar en comunión con Dios, me siento descansado. ¿Por qué ocurre esto? Porque diariamente, en Su presencia, reconozco que Dios es mi Padre, que yo soy Su hijo y que Él me ama. Con esta seguridad, simplemente le entrego a Él todas mis cargas. Ya no están más bajo mi control, sino que las dejo en Sus manos.
Quiero enfatizar de nuevo, si usted está enfrentando situaciones que le producen estrés, usted necesita urgentemente entrar en la presencia de Dios. Cuando va a su Fuente, Él removerá toda carga, porque en Su presencia la provisión es total.
Recibir la gracia sobrenatural de Dios
“Gracia” se refiere a recibir un favor, un talento o un don de Dios que no merecemos. Incluye el otorgamiento de Su poder celestial, el cual nos permite ser y hacer lo que no podemos lograr en nuestra capacidad humana. En otras palabras, la gracia es la habilidad que Dios nos da para caminar en lo sobrenatural.
Debemos entender que vivir en la gracia de Dios no significa que no debemos darle nada a cambio. Al contrario, debemos servirle a Él y Sus propósitos con amor, devoción y fidelidad; todo por Su gracia. Al respecto, el apóstol Pablo escribió, “Por la gracia de Dios soy lo que soy; y su gracia no ha sido en vano para conmigo, antes he trabajado más que todos ellos; pero no yo, sino la gracia de Dios conmigo” (1 Corintios 15:10).
Pablo trabajó duro, no para ganar la gracia de Dios, sino apropiándose de la gracia que se le había dado para hacer la voluntad del Padre. La única manera de servir a Dios libres de estrés es hacerlo como Él lo planeó para nosotros; por la fuerza de Su gracia.
Le insto a que deje de hacer las cosas de Dios en sus propias fuerzas. Entienda que todo lo que Él nos manda a hacer es imposible lograrlo con esfuerzo humano; solo podemos lograrlo por Su gracia. Si cree esto, en adelante busque descansar continuamente en Dios y su vida comenzará a fluir mejor. Por la gracia de Dios podemos vencer las tentaciones del enemigo, hacer la obra del ministerio y la voluntad de Dios. Si usted hace las cosas de esa manera, no quedará exhausto, porque dependerá de la gracia divina, no de su fuerza limitada. Mientras siga intentando trabajar con su propio poder, se sentirá cargado y agobiado; pero si se aferra a la gracia sobrenatural de Dios, Él renovará sus fuerzas, y usted vivirá en una atmósfera de descanso.
Pensamiento: En la presencia de Dios, hay provisión total
Escrituras
Acerca de este Plan
La vida a menudo produce algo de estrés. Todos lo experimentamos cuando buscamos hacer las cosas con excelencia. El estrés se vuelve un problema cuando se forma un ciclo del cual es difícil escapar. ¿Cómo podemos manejar el estrés normal y evitar caer en el ciclo de estrés no saludable? ¿Cómo disfrutar la vida sin perder efectividad? Este devocional contiene poderosas herramientas espirituales para vivir Una vida libre de estrés.
More
Nos gustaría agradecer a Whitaker House por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://www.espanolwh.com/book-authors/guillermo-maldonado/