[Serie Máximo Gozo] Parados en las promesas de DiosMuestra
El Dios verdadero vs. Los falsos ídolos
Hemos llegado a la conclusión de esta poderosa epístola. Para algunos, el final de esta carta puede parecer extraño. De alguna manera, el versículo veintiuno parece desconectado de todo lo que el apóstol Juan ha estado hablando. Pero si miras de cerca, puedes ver que él ha usado la palabra verdadero tres veces para describir a nuestro Dios. Nuestro Dios es el Dios Verdadero.
Nuestro sistema de radar espiritual, el Espíritu Santo, nos ayuda a reconocer al Dios verdadero en contraste con los dioses falsos del mundo. ¿Y qué es un dios falso, aparte de un ídolo? Los ídolos generalmente no son cosas malas, sino cosas buenas: nuestras posesiones (automóviles, casas, incluso patios), nuestras cuentas de jubilación, nuestros cuerpos, nuestro éxito, lo que sea. El problema con los ídolos es doble: no son fáciles de detectar en nuestras vidas y pueden destruir nuestra comunión con Dios.
Aquí hay un par de consejos sobre cómo detectar un ídolo. ¿Se está volviendo más importante para mí que las personas (mi familia, mis amigos, mi ministerio)? ¿Está bloqueando mi visión del Señor? Dicen que un ídolo es como un eclipse de sol: la luna se interpone en el camino. Cuando algo se interpone entre nosotros y la luz de Dios, entonces la oscuridad entra de a poco y lo que sea que esté bloqueando esa luz es un ídolo.
Los ídolos son copias falsas. Nunca te darán el tipo de alegría que proviene de una relación íntima con el único Dios verdadero. En lugar de dar, te robarán la oportunidad y el privilegio de crecer y experimentar máximo gozo.
Juan conoce la fuente del máximo gozo. Viene de la comunión con el Padre y Su Hijo Jesucristo. Y esta comunión puede variar en su calidad y profundidad. Cuanto más profunda es la comunión, mayor es el gozo. Para tener máximo gozo debe haber comunión íntima.
Los principios de la comunión emergen en el cuerpo de esta carta como los delfines en el mar; tres principios que surgen sucesiva y repetidamente: vivir, amar y aprender correctamente. Estos principios no son requisitos para una relación eterna con el Padre y Su Hijo Jesucristo. Ningún escritor del Nuevo Testamento lo ha dejado más claro que Juan, quien afirma repetidamente que el requisito para la vida eterna es creer en Jesús, la fuente misma de la vida eterna. Solo por fe: el grito de los reformadores. Estos principios (vivir, amar y aprender correctamente) no son requisitos para una relación duradera con Dios, son requisitos para una comunión gozosa con Él.
Esto nos lleva de vuelta a la aparente contradicción experimentada por Martín Lutero: Simul iustus et peccator (simultáneamente justo y pecador). Esta expresión definió la experiencia de Lutero, quien después de haber sido justificado, se encontró lidiando con el pecado diariamente en su vida. Sin embargo, esta es la lucha cristiana normal: declarados justos (justificados), pero aún luchando con el pecado mientras caminamos por el mundo. Justos en nuestra posición (nuestra posición ante Dios en Cristo), pero pecadores en nuestra condición (en nuestro caminar con Dios en el planeta tierra).
Juan entendió que es la comunión con Dios lo que produce gozo. Escribió un libro (el Evangelio de Juan) con un tema principal: la relación; y un subtema: la comunión. Luego, como seguimiento de su Evangelio, Juan escribió una carta (1 Juan) y, como tema principal, tiene la comunión y, como subtema, la relación.
Comprender la diferencia entre posición y condición o relación y comunión es fundamental para una vida cristiana de gozo. Comprender los principios primarios de la comunión (vivir, amar y aprender correctamente) es imprescindible para experimentar máximo gozo.
Para recibir una copia gratuita del libro Gozo al Máximo: 1 Juan– ¿Relación o Comunión? Y para recibir más recursos gratuitos para crecimiento espiritual, por favor visita: gsot.edu/center
Escrituras
Acerca de este Plan
Qué tragedia pasar por la vida cristiana creyendo que Cristo es el Salvador, pero sin tener la seguridad de que si mueres esta noche despertarás en Su presencia. Únete al apóstol Juan a través del capítulo 5 de su epístola: 1 Juan. Juntos aprenderemos a defender las promesas de Dios y a comprender cómo luchar cuando el enemigo intente sembrar dudas en nuestras mentes.
More
Nos gustaría agradecer a Grace School of Theology por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite:http://www.gsot.edu/center/