[El propósito eterno] Manifestación del propósito eternoMuestra

La voluntad de Dios

La voluntad de Dios causaría que unos hijos fuesen predestinados para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo. Por causa de esta voluntad, se nos dio a conocer el misterio de esa voluntad, pero también por causa de esa voluntad tuvimos herencia en el Amado. Dios preparó tu propósito desde antes de tu llegada a este planeta para hacerte conforme a su Hijo, revelarte su voluntad y hacerte heredero y coheredero con Cristo el Señor.

Antes de que nacieras en Venezuela, antes de que nacieras en Honduras, antes de que nacieras en Puerto Rico, ya Dios tenía un plan preparado para todos los que fueran hallados en el Hijo, para hacerlos conforme a su imagen. Ninguno es producto de una casualidad ni de un accidente; es irrelevante como llegaste al planeta, lo que tienes que saber es que ya estás aquí porque a Dios le plació que estuvieras aquí. Es irrelevante todo lo que hayas tenido que vivir, no lo subestimamos, pero el propósito va a evitar cualquier cosa que en esta vida trate de detener el propósito de Dios.

El propósito es más poderoso que la caída y es más poderoso que los accidentes entre los hombres. El propósito regula todo. Pablo dice que esa voluntad tiene que ser entendida. En Efesios 5:17 dice que no seamos insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor. No podemos conocer y ser entendidos si no se nos ha dicho qué es lo que debemos conocer y qué debemos entender. La expresión «entendidos y no insensatos», no está relacionada a los detalles particulares de la voluntad de Dios para nosotros.

Lo que Pablo nos exhorta a conocer aquí no tiene que ver con cuál es la voluntad de Dios en relación con tu trabajo o si debes o no comenzar un negocio, o si debes casarte con tal o cual persona o si debes moverte de país. No hay nada malo con eso, por esas cosas podemos orar; es necesario darse un tiempo para conocer esos detalles particulares. Pero esa no es la voluntad a la cual Pablo se refiere, aquí habla de algo mayor. Habla de algo superlativo, de algo que trasciende a un individuo, habla de algo que va mucho más allá de las necesidades temporales e inmediatas. 

Pablo habla de algo que tiene que ser entendido por un cuerpo, no por un individuo; tiene que ser entendido por una compañía de hombres y mujeres que están convencidos y a los cuales se les ha revelado que no están aquí para consumir oxígeno, sino que son parte de un plan estratégico que Dios se había propuesto en sí mismo. Gente que hace todo lo que está a su alcance para llegar a comprender cuál es esta voluntad para su generación. Esta voluntad debe ser entendida por la iglesia y manifestada como un solo cuerpo.