[Serie Rescate] Esperanza en el dolorMuestra

Esperanza y herencia

Hay esperanza en las heridas. No solo hay esperanza, sino que hay una esperanza viva. ¿Cómo tenemos una esperanza viva a través de un hombre crucificado? Esto viene a través de la resurrección de Jesucristo. Si Jesús acabara de morir en la cruz no significaría mucho, porque otros dos hombres fueron crucificados a su lado ese día. El hecho de que resucitó de la tumba nos da esperanza viva. Nacemos de nuevo sabiendo que resucitaremos a una nueva vida en el cielo debido a la resurrección.

Las personas necesitan desesperadamente esperanza y siempre la buscan en diferentes lugares. Tal vez en política o finanzas. Quizás con la esperanza de un día soleado o de salud. Queremos encontrar esperanza en todo lugar. Quiero que comprendas que puedes tener una esperanza viva si tu partido político ganó o si te diriges al hospital para recibir tratamientos de quimioterapia. Todavía puede haber esperanza viva debido a la relación que tienes en Jesucristo. Tienes algo vivo en ti que te da esperanza en las heridas. Pasarán nubes oscuras. Experimentarás tormentas en tu vida, pero Dios es más grande.

Pedro dice que en Cristo recibimos una herencia que nunca puede desaparecer o arruinarse. Es una herencia que se recibe por lo que es y no por lo que hace. No ganas una herencia, naces en ella. Entonces, cuando eliges poner tu fe en Jesús, naces de nuevo, te da una nueva vida con esperanza y recibes una herencia de él.

La Palabra de Dios dice que esta herencia que recibes es imperecedera. No está corrupta, significa que es a prueba de pecado. Es inagotable y eterna. Lo que esto significa es que la herencia de Dios, que se encuentra en la salvación de Jesucristo, nunca terminará. Ni siquiera la muerte la terminará. Tu pecado es incorruptible. No puedes perder tu salvación una vez que hayas nacido de nuevo en Jesucristo. Tu herencia es segura. No solo es segura, sino que es de naturaleza eterna porque está guardada en el cielo para ti.

Eres un hijo de Dios. Tienes esperanza viva en cualquier época de la vida y heredas las riquezas del cielo en la salvación. Alabado sea el Señor, que es bueno, rico en misericordia y le da una razón por la esperanza que tiene.