Tiempo con Dios en cuarentenaMuestra

«Incrementa tu apetito»

Cuando te encuentras enfermo o desanimado, es muy común perder el apetito. Puedes pasar días enteros sin querer probar un solo bocado. Sin embargo, si queremos vivir es necesario volver a alimentarnos. Igualmente en Mateo 4: 4, Jesús, después de un ayuno de cuarenta días, dijo que no sólo de pan vivirá el hombre sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.

En Nehemías 8:1-12 vemos que Israel, después del exilio en Babilonia, se encontraba espiritualmente hambriento y Nehemías tuvo que organizar un estudio bíblico. Esdras fue el maestro encargado de realizar la lectura pública de la Palabra. La Biblia nos narra que inicialmente el pueblo entró en llanto y en tristeza. Sin embargo, sus líderes los alentaron a no dejarse desanimar. En cambio debían manifestar júbilo y gozo por alimentarse nuevamente de la Palabra de Dios.

El propósito de la palabra no es que nos entristezcamos, sino que reflexionemos y nos arrepintamos de nuestra forma de vivir equivocada, para finalmente poder ser renovados y salvados. Con la coyuntura del Covid-19, las iglesias se encuentran cerradas, pero no de vacaciones. Muchas personas se encuentran hambrientas espiritualmente hablando. Sin embargo, aún podemos alimentarnos de la palabra de Dios desde nuestras casas. Siempre debemos buscar alimentarnos con ganas de la leche espiritual pura (1 Pedro 2:2).

Aún en cuarentena, no te dejes vencer por el desánimo, ni por la depresión, sino que el gozo del Señor sea tu fortaleza. Debemos pedir a Dios que renueve nuestro deseo de leer su Palabra y tener un tiempo de comunión íntima con Él. Alimentarnos de la Palabra nos mantiene fuertes y así evitamos el desaliento. Quiero animarte a que incrementes tu apetito por las cosas de Dios.