Apropiándonos de la fortaleza de DiosMuestra

¿Por qué es tan importante reconocer nuestra debilidad como vía para fortalecernos en Dios?

Toda la fuerza que el Señor nos da, se manifiesta en la debilidad. Su fuerza se hace perfecta en nuestra debilidad. Mientras más débiles somos mejor se demuestra su poder. Hay un potencial extraordinario en la debilidad. La debilidad humana atrae a Dios como un imán atrae los metales. Él no se puede resistir a la debilidad humana. Su vocación de alfarero divino, de constructor de almas, lo impulsa es pos de Ti y de Mi, cuando huele la debilidad. ¿Sabes por qué? Porque para Dios la debilidad es indicación de carencias y necesidad de fortaleza y de poder divinos, de necesidad de sanación del alma y de restauración del hombre. 

La clave para experimentar la fuerza y el poder sobrenatural y liberador de Dios en nuestras vidas, es la debilidad personal. Necesitamos reconocernos como vasos de barro. 2 Corintios 4:7 - NVI:”Pero tenemos este tesoro (Cristo) en vasijas de barro para que se vea que tan sublime poder viene de Dios y no de nosotros”.

Por eso Pablo fue capaz de decir: “por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias, porque cuando soy débil, entonces soy fuerte” (2 Corintios 12:10)”. “...Porque el poder de Dios se perfecciona en la debilidad” (2 Corintios 12: 9). 

En Cristo hay una fuente inagotable para suplir nuestras necesidades y carencias. Cristo es todo lo que necesitamos; necesitamos reconocer la suficiencia de Cristo para suplir todas nuestras necesidades. Rick Warren dijo: “Nunca sabrás que Dios es todo lo que necesitas hasta que él sea todo lo que tengas”. La confianza del cristiano no puede estar basada en el material del que está hecho, vale decir, su capacidad, educación, posesiones materiales, personalidad, etc., sino en el tesoro que tan privilegiadamente guarda. No somos la fuente de nuestra fortaleza. “Separados de mi nada podéis hacer”, dijo el Señor.