Victoria Sobre La AnsiedadMuestra

La solución de Dios para la ansiedad

El apóstol Pablo sabía mucho acerca de la ansiedad. Tuvo que lidiar con dificultades, problemas, pruebas, prisiones, azotes, sufrimientos y persecuciones, entre otros.

Sin embargo, escuche lo que dice en Filipenses 4.4-7:

Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos! Vuestra gentileza sea conocida de todos los hombres. El Señor está cerca. Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús. 

Puede reflexionar en este pasaje que fue escrito por Pablo e inspirado por el Espíritu Santo, para encontrar la solución de Dios para la ansiedad, o vivir en afán.

1.  Debe reconocer qué le hace sentir preocupado, intranquilo o ansioso. Debe estar dispuesto a ser sincero consigo mismo y admitir que padece ansiedad. Si continúa ignorando su ansiedad, esta le envenenará y pagará un alto precio en su vida. Busque el valor para enfrentar sus preocupaciones y ansiedades.

2.  Traiga sus preocupaciones ante Dios con acción de gracias. Recuerde que el Señor está siempre cerca. Venga ante su presencia con acción de gracias, con expresiones de gratitud hacia Él por ser su Dios, quien le ama incondicionalmente, escucha sus oraciones, le comprende y está dispuesto a ayudarle en todo momento.

3.  Deje que sus peticiones sean conocidas ante el Señor. Cuéntele a Dios todo aquello que le preocupa. Comparta con Él sus ansiedades, preocupaciones, temores, incertidumbres, y pídale que le ayude a vencerlos. 

4.  Crea que Jesucristo le ama, escucha sus oraciones y promete ayudarle. No solo debe estar seguro de que Dios le ama y escucha sus oraciones, sino que también ha prometido darle la victoria sobre cualquier dificultad que enfrente.

5.  Confíe en que Dios tiene el poder y la capacidad para darle lo que ha pedido. Recuerde que el Dios Todopoderoso, omnisciente, omnipresente ha provisto todo lo que usted necesita para vencer sobre las ansiedades y las preocupaciones que le consumen. El poder de su Espíritu no solo está disponible para nosotros, sino que reside en nuestra vida para darnos la victoria y para que todo obre a nuestro favor.

6.  Descanse en la paz que produce saber que Dios le dará la victoria. La paz de Dios le guardará; lo cual significa que el Padre le quitará la ansiedad que usted siente para darle su paz. Le cubrirá y le protegerá con su paz, al rodearlo con una impenetrable muralla de protección. Solo tenemos que depositar nuestra preocupación en sus manos.

Es normal que estemos expuestos a pensamientos y situaciones que nos hacen sentir ansiosos, pero lo importante es no permanecer en ese estado durante mucho tiempo. Sin importar lo que enfrente, le exhorto a que se apropie de este pasaje de Filipenses que acabamos de mencionar, medite en él y pídale a Dios que obre en su corazón; y el Señor cumplirá su promesa de darle una paz que sobrepasa todo entendimiento (Filipenses 4.7). He visto esa promesa hecha una realidad en mi vida en diversas ocasiones, y sé que también lo hará por usted. 

Amigo(a), no tiene por qué vivir en ansiedad, a no ser que así lo ha escogido. Oro para que nuestro Padre celestial le ayude a superar su ansiedad y le guíe a una victoria definitiva. Si usted está dispuesto a confiar en Jesucristo, le dará la libertad.

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