Un estilo de vida de perdónMuestra

Cuando alguien viola tus expectativas

Todos tenemos expectativas cada día. Esperamos que las personas actúen de cierta manera. Esperamos que las cosas vayan de cierta manera. Esperamos ser entendidos o apreciados. Pero la posibilidad de que todo suceda exactamente de la manera en que esperamos es – prepárate -- CERO. 

Todos los días, en un centenar de escenarios diferentes, tus expectativas serán violadas. Podríamos hablar sobre todas y cada una de las formas en que podría suceder, pero ese es otro libro. Por ahora, confío en que el Espíritu Santo te recordará esto cuando lo necesites – para ayudarte a darte cuenta cuándo tus expectativas han sido violadas y ayudarte a perdonar rápida y fácilmente cuando suceda. 

La lista podría seguir y seguir. Alguien interrumpiéndote en el tráfico, o haciendo fila en la tienda, o agarrando el último artículo que realmente querías. Cada vez que tienes la sensación de “rotgut”, donde estás avergonzado, triste, enojado, rechazado o herido – estos son los momentos para preguntarte, “¿Hay alguien a quien deba perdonar, para poder irme libre?” 

Y déjame agregar esto: a veces sabes que alguien no quiso hacerte daño, y reconoces que estás siendo un poco ridículo por algo insignificante. Podrías pensar, “no necesito perdonarlos – ni siquiera es la gran cosa, sé que estoy siendo rara.” Esta es mi regla: si lo pensaste más de dos veces ¡perdónalos! 

Cuando ese tipo publica algo ridículo en redes sociales y todavía estás molesto cuando llegas al trabajo que quieres contárselo a todo el mundo, perdónalo. Cuando la señora de la tienda es grosera contigo que tienes una conversación imaginaria todo el camino a casa (“Debí decir esto, y cuando ella dijo eso, yo debí decir esto…!”) solo ve y perdónala. 

Creo que si nos volvemos buenos perdonando en las cosas cotidianas relativamente menores, estaremos en buenas prácticas para las cosas verdaderamente importantes. Además, viviremos una vida de paz y seremos buenos testigos. 

¿Te resultó útil este plan? fue adaptado de mi libroI “Te Perdono, Pero…..” Tú Puedes lee la primera parte aquí.