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Las Puertas...
Seguimos adelante con nuestra obra de construcción, hemos admirado la belleza de la reedificación de La Puerta Antigua, ya le pusimos los cerrojos y ahora pasamos a…
#4 La Puerta del Valle
La puerta del Valle representa la humildad. Cuando aceptamos a Cristo llegamos con mucha altivez, prepotencia, cuando estamos en la iglesia buscamos una posición, un lugar alto donde podamos ser vistos; traemos muchas cosas del pasado de nuestras vidas por causa de la ignorancia. Sin embargo, los valles son lugares de poca altitud y están rodeados de montañas. Y esto nos demuestra precisamente que al llegar al evangelio tendremos que pasar por temporadas de valles y muchas veces más que por lugares elevados. Esto nos obliga a mantenernos humildes. Todos pasamos por este valle en nuestra vida cristiana. Algunos por voluntad de Dios, y otros por causa de sus problemas de carácter. El tiempo que tardemos en comprender lo que Dios quiere para nosotros, es el tiempo que permaneceremos en cada valle.
La vida de la iglesia se edifica por medio de la negación de uno mismo, del Yo y tomando la Cruz cada día, cuando aceptamos a Cristo y vivir una vida cristiana, empezamos por ser ovejas, luego pescadores de hombres, llevando su palabra, compartiéndola con aquellos que no conocen de ella.
Hoy la iglesia esta enferma de promoción, fama y posición. Esta Puerta del Valle esta derribada y destruida por la prepotencia y la altivez.
En nuestra vida pasamos por el valle de la decisión, de la muerte, de los huesos secos, esto nos con lleva a recapacitar las consecuencias de nuestras malas decisiones y desobediencia a la palabra de Dios que nos llama a la humildad. Aunque sea difícil de comprender, hasta que esta puerta no sea restaurada, seguiremos siendo afectados por el oprobio, donde parece que todo está perdido para nosotros.
La Puerta del valle es el lugar donde morimos a nosotros mismos, y donde vamos a enterrar el YO que se ha convertido en nuestro ídolo. Esta puerta necesita ser reedificada con mil codos de muro, no te canses mantente humilde y repara esta puerta con entusiasmo. Porque el Señor te exaltara cuando fuere el tiempo.
Acerca de este Plan
Estamos viviendo tiempos de oprobio. Las circunstancias que estamos viviendo hoy, no son muy diferentes a las que enfrentó Nehemías. Si Dios amaba a Jerusalem, ¿por qué estaba su muro caído y sus puertas quemadas? Si era la ciudad Santa, ¿por qué estaba en oprobio? Aunque hoy parezca que está todo arruinado ¿que tal si reedificamos y desechamos el oprobio?
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Nos gustaría agradecer a Iglesia Tabernáculo de Evangelización por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://www.facebook.com/pastoraglendalizamador
