Metas Nuevas, Fe FrescaMuestra

Día 3. Jesús me anima 

Si durante tu reto, estás escuchando una voz que solo te condena, no es Jesús. Jesús ve lo bueno que estás haciendo y cómo vas avanzando con fe. 

Como leímos en Mateo, cuando los discípulos en el Getsemaní en vez de orar se quedaron dormidos, antes de regañarlos él vio que el espíritu estaba dispuesto. También, en el mensaje a la iglesia de Éfeso, les dice: “has trabajado arduamente por amor de mi nombre”. Jesús ve lo que hacemos. Jesús siempre verá lo mejor de ti.

En la oración del Padre Nuestro es hasta la segunda parte donde habla de perdón, las primeras partes hablan de Dios y de nuestra posición en él. Jesús antes de hablar de tus errores habla de tu identidad en Dios. 

Todos deberíamos primero celebrar a los demás, usando frases como “me encanta cómo estás haciendo esto”, antes del regaño. Nuestra celebración hacia los demás debe ser más específica.

Al ser liderados por Jesús en los retos, tenemos que saber que él está contento, él sabe los pasos que estás dando y sabe que estás avanzando. No te condenes, ni Dios mismo lo hace.

Oración: Jesús, gracias porque a pesar de las circunstancias difíciles, tú sigues viendo lo mejor de mí. Hoy decido dejar de escuchar las voces de condenación y escuchar solo tú voz para salir delante de toda situación. Gracias por hablar vida siempre. En el nombre de Jesús, amén.