Caminando Con Dios Muestra

Ya que aprendimos la importancia de caminar con Dios, de conocerlo a Él y de que Él nos conozca a nosotros, debemos aprender que caminar con Él no siempre será fácil. Enfrentaremos unas de las disciplinas más difíciles: “La Constancia”. 

La única manera de que unos amigos se conviertan en mejores amigos es a través de la constancia, y de permanecer en una amistad y comunicación diaria. Muchas veces vivimos frustrados y desanimados por momentos en nuestro caminar con Dios en los cuales no sentimos absolutamente nada; y habrán días en donde vamos a querer tirar la toalla y rendirnos. Pero es ahí cuando no sientas nada, y todo lo que veas sea oscuridad e inseguridad, cuando mires hacia abajo y estés caminando sobre el agua, donde Dios más se glorifica en tu vida. Son en esos momentos donde más experimentamos a Dios. La constancia y la permanencia son claves para nuestro caminar con Él. 

Imagínate por un momento a Noé construyendo el arca más grande de la tierra, tomandole casi 100 años para terminarlo. No me puedo imaginar lo que estaría pasando en la mente de Noé a los 60 años después de haber empezado la construcción del arca, cuando todavía no había señales del diluvio, en un desierto, y con cientas de personas burlándose de él. A pesar de todo, Noé decidió ser constante y creer en la Palabra de Dios. ¡Hoy te animo a que hagas lo mismo!