Según El Corazón De DiosMuestra

Un corazón para Dios

Este es el corazón de David para Dios. Esta es la pasión de David por Dios. «Señor, esto es lo único que anhelo, lo único que anhelo. Más que nada, más que todo lo demás, te quiero a ti. Señor, que pueda estar contigo, que pueda mirarte, que pueda acercarme a ti».

Como David tenía una enorme pasión por Dios, anhelaba encontrarse con Dios, estar con Dios. Necesitamos tomarnos tiempo con Dios, mucho tiempo. Debemos tomarnos un tiempo sin prisas con Dios diariamente. ¿Por qué deben hacerlo los creyentes? Esto es por lo que yo lo hago: Primero, quiero hacerlo. Me encanta estar a solas con el Señor y acercarme a Él. Es el punto culminante de mi día. Es el mayor privilegio de mi vida. Segundo, Dios lo quiere. Tanto si quiero estar con Dios como si no, Dios quiere estar conmigo. Cualquier padre de un adolescente puede sentirse identificado. Dios quiere estar con nosotros porque nos ama. Tercero, lo necesito desesperadamente. Por mi cordura, por mi salud emocional y espiritual, por la restauración de mi alma; lo necesito o me quedaré seco. Cuarto, este es el propósito de la vida humana: conocer a Dios y amarlo. Y esto no ocurrirá sin un tiempo diario y sin prisas con Dios. Finalmente, necesito ser cambiado. Necesito ser rescatado del orgullo, los celos, el egocentrismo, la incredulidad, la prisa, la preocupación y mucho más. Esto no sucederá sin mucho tiempo con Dios.

A.W. Tozer escribió en su libro 'La conquista divina': «La insuficiencia de gran parte de nuestra experiencia espiritual no se debe a nuestro hábito de saltar por los pasillos del reino como los niños en el mercado, charlando de todo pero sin detenerse a aprender el verdadero valor de nada. En mi impaciencia de criatura, a menudo desearía que hubiera alguna manera de llevar a los cristianos modernos a una vida espiritual más profunda sin dolor, mediante lecciones cortas y fáciles. Pero tales deseos son vanos; no existe ningún atajo. Dios no se ha doblegado a nuestra prisa nerviosa, ni ha abrazado los métodos de nuestra Era de las máquinas. Es bueno que aceptemos ahora la dura verdad. El hombre que quiere conocer a Dios debe dedicarle tiempo».

Oh, Señor, aviva mi corazón. Muévete en mi corazón. Dame una pasión por ti. Dame un corazón para ti. El tipo de corazón que David tenía por ti. Amén.