Según El Corazón De DiosMuestra

Nuestro hogar

A veces, un marido que lleva mucho tiempo casado con su mujer y está profundamente enamorado de ella puede decir de verdad: «El hogar está donde esté mi mujer. Estoy en casa siempre que estoy con ella. Dondequiera que esté ella en el mundo, ese es mi hogar». Eso es lo que siento por mi esposa, Gayle. Pero lo que este marido dice de su esposa es aún más cierto en su relación con Dios. Para el creyente profundamente devoto, el hogar se encuentra en Dios. El hogar no se encuentra en un lugar, sino en una persona. El hogar es estar con Dios. Él es nuestro hogar.

Moisés da voz a esto al principio del Salmo 90. En esencia, está diciendo: «Señor, tú eres nuestra morada. Tú eres nuestro hogar. Tú eres nuestro lugar de refugio. De hecho, tú has sido nuestra morada a lo largo de todas las generaciones». Porque Dios es Dios, porque es el Dios eterno, porque era Dios antes de que se formaran las Montañas Rocosas, porque era Dios antes de la creación del universo, porque ha sido Dios desde siempre y será Dios hasta siempre, Dios es nuestra verdadera morada. El hogar es estar con Dios. Él es el verdadero hogar de tu corazón. Él es lo que buscas. Él es lo que anhelas.