Dios Sigue HablandoMuestra

Me atrapa ver películas que cuentan historias de los judíos con los nazis durante la segunda guerra mundial.

La verdad que no hay manera de ver alguna de esas tramas sin preguntar ¿Por qué? Y no me refiero al por qué de Hitler, sino al por qué una comunidad tan grande paso por una tragedia de tal magnitud.

Ese interés comenzó cuando leí "el diario de Ana Frank", luego quedé impactada por la película "La lista de Schindler" y "El pianista"; porque en éstas (hasta ahora) hay intención de sacar optimismo en medio de la desgracia.

Leer en la Biblia que la opresión a esos niveles es desde siempre, puede ser desalentador; saber que ese nivel de maldad ocurrió miles de años después; nos puede entristecer; y Si nos llegamos a creer que todo terminó con el colapso de la Alemania nazi; permítame decirle que, aún existe mucho de política racial y antisemitismo (odio hacia los judíos como raza).

Ahora existe un par de agravantes, hay jóvenes que no conocen la historia y las redes sociales, que pueden ser armas tan letales como un genocidio.

Hemos estado meditando acerca de "el perfecto plan de Dios" y no era su plan que aquellos judíos en Egipto, llegaran al punto de amargarse por estar vivos, tampoco que por los años 40 tantos judíos desaparecieran o perdieran sus familias; pero Dios sabe hacer vasijas hermosas del barro que pudiera quedarse sucio y sin forma en el suelo.

No solo Ana Frank u Oskar Schindler, dejaron un legado para que nuevas generaciones, no dejen morir su historia y hagan su pequeño aporte para evitar que el pasado vuelva con la misma fuerza; muchas familias de sobrevivientes, han decidido seguir contando su lado de la historia.

Conocemos al leer el Éxodo, lo que Dios hizo para liberar a su pueblo oprimido y amargado; desde aquella promesa de una tierra prometida y aquel sufrimiento; los guio hasta una plena libertad cuando entregó a su hijo Jesús para salvación.

Ana Frank no dejó de escribir acerca de su esperanza por un futuro mejor ni de ver el cielo azul, cuando todos veían las cenizas de cuerpos quemados; Y nosotros en medio de tanta angustia, no podemos dejar de ver hacia la Cruz y mostrarle al mundo que el plan del mal NUNCA vence, porque el plan de Dios es mayor y mejor.