Alégrate en todo lo que no necesitas

Sé consciente de que nuestra cultura está trabajando en contra de tu deseso de simplificar tu vida. Comprar nuevas cosas nunca ha sido tan fácil, tan simple como hacer clic en un botón. Y con mayores oportunidades para la recolección de datos personales, las corporaciones son cada vez más efectivas para saber como explotar nuestras debilidades.

La sociedad secuestra nuestra pasión y la dirige hacia las cosas materiales. Pero nadie llega hasta el final de la vida deseando haber comprado más cosas. ¿Por qué es eso? Porque el consumo nunca cumple por completo su promesa de satisfacción o felicidad. En cambio, roba nuestra libertad y solo resulta en un deseo insaciable de más. Trae carga y arrepentimiento. Nos distrae de las cosas que nos traen alegría. 

Ahora bien, resistir al consumismo no nos dará la felicidad en sí misma. Lo que importa es lo que hacemos con la libertad que el minimalismo crea para nosotros. Pero tenemos que empezar en algún lado. Necesitamos darnos cuenta de que aquellos que viven en exceso no son necesariamente los que tienen las vidas más satisfechas. A menudo los que viven tranquilamente, modestamente, y contentos con una vida simple son los más felices. Sin embargo, esta definición de éxito es extraña para la mayoría de nosotros. 

Admira el éxito. Pero no celebres el éxito. Aprender a conocer la diferencia, cambiará tu vida. También lo hará conocer las estrategias implementadas con el único propósito de convencerte de comprar más de lo que necesitas. 

Esta es la promesa del minimalismo: recocijarte al ver todas las cosas que no necesitamos. Y tener nuestras vidas finalmente libres para perseguir las cosas que queremos hacer. Quiero que tengas el mismo gozo, que experimentes la misma liberación. 

Alcanzar esta liberación requerirá de cada uno de nosotros que reconozcamos y resistamos la sociedad consumista en la que vivimos. También nos requerirá que miremos hacia adentro, para identificar las vulnerabilidades de nuestras propias naturalezas. Pero vale la pena.

¿Cómo dirías que te afecta el consumismo en el día a día? ¿Cuál es la forma más efectiva que has encontrado de resistir al consumismo en Internet, las tiendas y en las conversaciones?