Del Desierto a La Tierra PrometidaMuestra

Dios está contigo en cada batalla

Aparentemente, Josué estaba aterrorizado por los desafíos. ¿Y quién podría culparlo? La reciente muerte de Moisés lo había empujado al papel de líder de una gran nación. Ya no era el lugarteniente del líder. Era el líder. Además, Josué estaba asumiendo el liderazgo en el momento crítico, justo cuando Israel iba a cruzar el río Jordán y comenzar la conquista de la tierra.

¿Quién era adecuado para este desafío? ¿Quién podría suceder a Moisés? ¿Lo seguiría el pueblo como había seguido a Moisés? ¿A qué tipo de oposición se enfrentarían los israelitas? Y lo más importante: ¿Estaría Dios con Josué como había estado con Moisés?

Todo era muy intimidante y cualquiera que haya liderado alguna vez puede empatizar.

Dios se compadeció. Tres veces en los primeros nueve versículos, Dios anima a Josué: «Sé fuerte y valiente». Dios se dirige al miedo de Josué: «No te asustes; no te desanimes. Sí, los desafíos son enormes. Pero Josué, no cedas al miedo ni al desánimo (dos de las flechas más afiladas de Satanás) por una razón básica: yo estaré contigo. Dondequiera que estés, yo estaré contigo. Dondequiera que vayas, yo estaré contigo. Josué, estarás bien, pase lo que pase. Porque el Señor, tu Dios, estará contigo dondequiera que vayas».

¿No es esta la promesa de oro? ¿No es este el mensaje de Dios para nosotros? Cuando nos sentimos abrumados por el miedo y el desánimo, cuando perdemos el trabajo, cuando un adolescente se rebela, cuando el diagnóstico es cáncer, cuando perdemos a un ser querido, cuando luchamos contra la depresión o cuando no estamos seguros de salir adelante, Dios nos dice: «Yo estaré contigo».

Recuerda la palabra de Dios para ti en Salmos 23: «Aunque camine por el valle de la sombra de la muerte, no temeré ningún mal, porque tú estás conmigo».

Recuerda la palabra de Jesús antes de regresar al cielo: «Y he aquí que yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo». Recuerda que Dios está contigo. Ahora mismo. Justo a tu lado. ¡Recuerda!