Guía Mis Pasos, SeñorMuestra

El Camino

¿Has escuchado la expresión, “caminante no hay camino, se hace camino al andar? Este es el verso de un poema de Antonio Machado y hace referencia al viaje de la vida. Todo lo que ha pasado queda atrás, sólo quedan las huellas y la realidad se define como los pasos del presente. Hoy es un tiempo diferente al ayer y según vamos andando en el camino de la vida vamos haciendo camino. Es una verdad expresada de una forma poética muy hermosa.

No obstante, a pesar de la belleza de las palabras, cuando analizamos bien el verso mencionado, nos encontramos con una expresión que choca de frente con las palabras dichas por Jesús a sus discípulos. “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.” (Jn. 14:6)

De pronto se levanta ante nosotros la verdad de que sí hay un camino y ese camino es Cristo. En esta aseveración de Jesús vemos cuál es el destino al cual nos lleva ese camino, que no es otro que llegar al Padre. Tenerle a Él es tener un acceso completo al trono de Dios. Si estamos en Cristo estamos en el camino correcto, no tenemos que esforzarnos en una búsqueda de caminos para ver cuál es el correcto porque ya Jesús nos ha dicho que sólo Él es el camino.

Es cierto que nuestro presente es el ahora y que según vamos dando pasos en la vida estamos haciendo camino, como dice el poeta. Pero, cuando cada paso lo damos de la mano de Jesús, cuando confiamos en su dirección y en su amor, cuando sabemos que por su muerte en la cruz se abrió el camino directo al Padre, entonces podemos decir que estamos en el Camino correcto.

Jesús también nos enseña que hay otro camino, al que Él le llama “el camino espacioso que lleva a la perdición.” (Mt. 7:13) Cada paso que da la persona que no tiene a Cristo como Salvador y Señor de su vida, es un paso en ese camino. Pudiera parecer que no es así, que los pasos de esa persona le conducen al éxito, a la prosperidad, a su auto realización, pero no es así. Lamentablemente, son pasos peligrosos porque el fin de ese camino es el de la perdición.

Es por eso, que el sabio rey Salomón dijo: “Hay camino que al hombre le parece derecho; pero su fin es camino de muerte.” Prov. 14:12 Debe ser terrible, estar engañados de esa manera. Creer que se están dando pasos en la correcta dirección y no saber lo trágico y horrible de esa decisión. 

¡Gloria a Dios por Jesucristo! Cuando estamos en Cristo no necesitamos brújulas, ni estrellas en el camino, no necesitamos tan siquiera nuestro propio razonamiento. Sólo le necesitamos a Él. ¡Él es el Camino! Y mientras estamos en ese Camino confiemos en que Él guiará nuestros pasos.

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