Las Grandes PreguntasMuestra

Escrito por Rosemary, 21 años de Mechanicsburg, Pennsylvania, EE. UU. 

Ser parte de una familia no es poca cosa. Hazme caso: Fui adoptada cuando era pequeña y me crié como hija de dos personas con las que no estoy relacionada biológicamente, pero que aún así me eligieron para ser parte de sus vidas. Formar parte de una familia es una cuestión de amor, de ser sinceros unos con otros y de sentirse parte de alguien. 

Y ¿la buena noticia? ¡Le pertenecemos a Dios! De hecho, pertenecemos a Dios, es decir, somos sus hijos. Dios quiere pasar tiempo con nosotros porque nos ama, aunque no le dediquemos tiempo o hagamos algo que sabemos que está mal. Dios nos ama mucho, del mismo modo que el padre más perfecto. Dios Padre envió a Jesús para que viniera a la Tierra y muriera en la cruz. Lo hizo para que pudiéramos ser perdonados y llamados hijos de Dios.  

Hoy, piensa de qué maneras Dios te ha mostrado amor. Escríbelas en una hoja de papel o en una nota en tu teléfono para que puedas recordarlas esta semana.