Abrumada Por Mis Bendiciones (Parte 11)Muestra

Reconciliada

Antes de casarme, y mucho antes de tener hijos, pasé un tiempo trabajando en una tienda en nuestro centro comercial local. Esto fue en los días “antiguos” antes de las cajas registradoras electrónicas. Sin una lectura digital que dijera la cantidad a devolver después de una compra, tenía que saber cómo calcular el cambio.

A la hora del cierre, todos los días, los recibos de efectivo en mi registro tenían que concordar con el efectivo que quedaba en el cajón. Todo lo que faltaba al final del día tenía que ser pagado por mí.

Incluso nos enseñaron cómo manejar a un " malas devueltas ", un cliente experto en confundir y que trata de recibir más dinero del que debería. Debido a eso, siempre tuve una anticipación nerviosa y ansiedad de que mi cajón de efectivo coincidiera correctamente para no ser responsable de los dólares perdidos.

Tú y yo tenemos un " malas devueltas" que trabaja a diario en nuestras vidas, con la esperanza de distraernos y mantenernos un poco confundidas. Él es muy hábil y experto en el uso de nuestras circunstancias, nuestros pensamientos y especialmente nuestras relaciones para robarnos un poco de paz y alegría a lo largo del día. Espera que nuestro "cajón" quede vacío y que el pecado haya ganado.

¡La buena noticia es que tenemos un Reconciliador! Él conoce nuestras deficiencias y pagó el precio máximo para hacernos perfectamente íntegras y completas. No tenemos que vivir con miedo o anticipación nerviosa de que nuestros pecados serán contados en nuestra contra. Nuestros "cajones", nuestros corazones, siempre están completos gracias a Él.

¡Me he reconciliado con Cristo! Yo soy una con El. Incluso cuando el enemigo me quiere hacer creer “malas devueltas”, ​​Jesús todavía compensa la diferencia.

Cuando nos metemos en la cama después de un duro día de maternidad, podemos descansar en esto. ¡Qué alivio! Qué paz abrumadora.

Padre, gracias por amarme tanto que elegiste hacerme completa, completamente reconciliada, reconciliando todos mis defectos con Tu gracia. Gracias porque continúas compensando mis fallas cada día a medida que avanzo en esta vida, amándome con Tu amor eterno. Estoy contigo en contra del enemigo que quiere defraudarme, trayendo confusión a mi mente. Gracias por tu fidelidad. ¡Confío en ti, te elijo y sé y creo que eres más que suficiente!

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