Más Que VencedoresMuestra

Nada nos separará de Su amor.

"Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro." (‭‭Romanos‬ ‭8‬‬:‭37-39‬)

Es un honor para tu servidor terminar hoy esta serie, "Más que vencedores" y créeme que ahora siento que mi fe sube de nivel y creo aun más que soy más que un vencedor y es mi deseo para ti también.

¿Que realmente nos hace ser "más que vencedores"? Ayer hablaba de las evidencias que debemos tener y mostrar como hijos de Dios para que el mundo vea y crea que verdaderamente somos más que vencedores. Pero cada una de esas evidencias de que hemos vencido y que vivimos por encima de la tormenta, solo son posibles porque el amor de Dios nos sostiene.

Y es que si Su amor no nos sostuviese, nada sería posible. Y es ahora cuando entiendo que más allá de mi fe, para que las cosas sucedan, está el amor de Dios hacia mí y hacia todo el mundo, en especial a los que se han dejado quebrantar por Él y han accedido a Su llamado.

El amor de Dios va más allá de todo entendimiento humano, es algo que no se puede comprender como dice una canción “Incomprensible Amor”. Dios te ama siempre de la misma manera porque Su amor es perfecto, no te ama más por obedecerle aunque eso te haga obtener Sus beneficios y no te ama menos por desobedecer aunque eso te haga enfrentar consecuencias, Su amor no tiene sombra de variación.

Y lo mejor de ese amor es que nada ni nadie nos podrá separar de él. Por eso le fue revelado al Apóstol Pablo para que hoy tú y yo también recibamos esa revelación y estemos seguros pero también plenamente convencidos de quién es Dios. Esta es la mayor razón por la que yo, Edward, soy más que un vencedor, no por méritos humanos, sino porque el amor de Dios me alcanzó y es la misma convicción que deseo con todo mi corazón que tú puedas obtener, porque Su Perfecto amor es para todos.

Ora conmigo: “Dios, gracias por Tu amor, porque sin merecerlo me amaste y lo hiciste antes que yo; gracias porque aún siendo pecador Cristo murió por mí, por eso te recibo hoy nuevamente y te entrego mi corazón para siempre. Quiero ser más que un vencedor pero te necesito para lograrlo, ayúdame a serte fiel y a vivir conforme a Tu voluntad, en el nombre de Jesús, Amén.”