La Importancia de la OraciónEjemplo

Semana 4 - Día 3

Esperando la Respuesta de Dios

Lectura: Lamentaciones 3:19–26

DEVOCIONAL: Lamentacionnes 3:25–26

"Bueno es el Señor a los que en él esperan, al alma que le busca. Bueno es esperar en silencio la salvación del Señor."

El profeta Jeremías experimentó una gran pérdida, pero animó su alma al hacer un repaso por el carácter de Dios y recordar que el amor del Señor es firme y seguro. Él alineó su vida con la verdad fundamental de quién es Dios en lugar de la pendiente resbaladiza de las circunstancias cambiantes.

Durante nuestras propias temporadas de lamento, pérdida o prueba, podemos mantener viva la esperanza en nuestro corazón si fijamos firmemente nuestros pensamientos en los atributos inmutables de nuestro Padre celestial. Siempre podemos confiar en Él. Él siempre responderá y proporcionará liberación. El amor de Dios por Su pueblo no está determinado por nuestras decisiones. Incluso si vacilamos, Su amor inmutable se mantiene firme y nunca nos deja ir.

Su compasión es interminable. El Señor se pone al hombro nuestras cargas y proporciona una nueva porción de misericordia cada mañana. Cuando entregamos nuestras vidas rotas, Él nos prodiga Su consuelo. Podemos confiar en que nuestro Padre siempre abrirá Sus brazos para recibirnos y restaurarnos si Lo buscamos con corazones arrepentidos.

Su fidelidad es inagotable. Nuestro Padre continuamente cumple lo que ha prometido. El enemigo puede traer frustración temporal, pero no puede frustrar el propósito de Dios para nuestras vidas. Nuestras vidas pueden estar en constante cambio, pero nuestro Dios inmutable no nos ha olvidado.

Puede que enfrentes tribulaciones externas hoy, pero no necesitas ceder al miedo. Puedes consolar tu alma atribulada eligiendo recordar continuamente el carácter de Dios. La calamidad no puede consumirte si pones tu total confianza en la Roca de tu salvación.

Oración

Dios Padre, eres fiel e inmutable, lleno de compasión y misericordia. Siempre que me sienta abrumada, ayúdame a recordar esta verdad y a confiar en Ti. Sé que es bueno esperar en Ti porque Tu tiempo es perfecto. Sé que puedo confiar en Ti actuando a favor mío y librándome, sin importar las circunstancias. En el nombre de Jesús, amén.