Dime Con Quién Andas Y Te Diré Quién EresMuestra

EL VERDADERO "FRIEND" – parte 2

En la parte 1 del devocional, pudimos ver 2 lecciones muy importantes que debemos tomar en cuenta de la maravillosa historia que se encuentra en Marcos 2:1-12, pero ahora veremos 3 lecciones más que (estando seguro) sé que pueden cambiar tu perspectiva sobre la amistad.

3- Un verdadero amigo buscará la forma de ayudarte.

“Y como no podían acercarse a él a causa de la multitud, quitaron parte del techo de donde él estaba y, a través de la abertura, bajaron de la camilla en que yacía el paralítico” (Marcos 2:4).

Los 4 amigos del paralítico lo llevaron al lugar donde estaba Jesús, pero cuando vieron que la casa estaba llena de personas, no se limitaron, sino que tuvieron fe de avanzar y seguir adelante hasta alcanzar su objetivo: llevar a su amigo a los pies de Cristo. La historia cuenta que ellos subieron al techo de la casa y entraron a su amigo por ahí; me imagino el rostro de asombro de todos al ver a esas 4 personas buscando la quinta pata al gato para poder llevar a su amigo a Jesús; pero eso es algo que hacen los verdaderos amigos, buscar la quinta pata al gato para llevarte a los pies de Cristo.

4- Jesús primero sana nuestro corazón, lo demás vendrá por añadidura.

“Al ver Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: - Hijo, tus pecados te son perdonados” (Marcos 2:5).

Cuando el paralítico estaba frente a Jesús, el maestro le dijo: “tus pecados te son perdonados”. Nosotros juzgamos a los fariseos y escribas porque ellos hablaron mal de Cristo después de esa escena (ver Marcos 2:6-7), pero si nosotros estuviésemos en ese lugar y en ese momento, ¿qué hubiésemos dicho o hecho? En lo personal, yo le preguntaría a Jesús porqué razón le dio perdón al paralítico si lo que necesitaba era poder caminar. Es importante entender que el perdón es la mejor medicina que sana todo dolor y toda maldad. Sin esa medicina nunca lograremos ser salvos. Jesús lo perdonó porque eso era lo que necesitaba, no porque eso era lo que el paralítico quería.

5- Toma tu error, y conviértelo en testimonio de bendición para otros.

“A ti te digo: Levántate, toma tu camilla y vete a tu casa” (Marcos 2:11).

Jesús le dijo: “toma tu camilla y anda.” Si yo le pido a Dios naranjas, no tengo que esperar las naranjas, sino la oportunidad de tener las naranjas. Eso mismo le quiso decir Jesús a todos los que estaban en el acto. No podemos esperar que nos vaya bien en el examen si no estudiamos para eso. El paralítico necesitaba hacer el esfuerzo de caminar para poder sentir el milagro de Dios en su vida.

Imagino la escena en la que el paralítico llevaba su camilla… todos alabando a Dios por lo bueno que fue con ese hombre, siendo testimonio de bendición para los que necesitan esa luz de Cristo en medio de las tinieblas.

Hoy, tú puedes ser ese paralítico, pero también puedes tener esos verdaderos amigos que te acerquen a los pies de Cristo. Dios te bendiga.

- Richard Paredes