DIOS es para siempreMuestra

La amistad es pasajera, pero DIOS es para siempre

El otro día hojeé los anuarios de mi escuela primaria. Además de las cuestionables elecciones de vestuario y los peinados desconcertantes, me llamó mucho la atención un simple hecho: no había visto en años a esas personas. Mis más estimados amigos de aquellos días, son ahora recuerdos lejanos.

Así es como funcionan la mayoría de las amistades, ¿verdad? Los amigos vienen y luego se van. Uno se acerca y luego se aleja. El estudio, el trabajo o el equipo une a las personas, pero luego las ocupaciones de la vida las separan. Incluso aquellas amistades que sobreviven décadas se ven amenazadas por la sombría realidad del Alzheimer y los inevitables funerales.

En contraste, por eso adoro a DIOS. Jesús, DIOS en carne humana, dijo una vez: «yo los he llamado amigos» (Juan 15:15). En lugar de ser únicamente nuestro salvador o nuestro rey, Jesús está dispuesto a ser también nuestro amigo. El amigo que entiende por lo que estamos pasando (Hebreos 4:15). El amigo que se preocupa por nuestra ansiedad (1 Pedro 5:7). El amigo que estará allí siempre, ya que resucitó de la tumba (Mateo 28:10,20).

No sé si usted tiene buenos amigos o lucha contra la soledad, pero algo sí sé: los cristianos nunca están solos porque el DIOS eterno nos dice que somos sus amigos para siempre.