Liderazgo Re-FormuladoMuestra

LÍDERES FORMADORES DE LÍDERES.

Muy joven acababa de llegar a una congregación, por invitación de un amigo. Esta iglesia se convertiría en mi casa y familia por unos diez años. Participé sólo a un par de programas de jóvenes y culto general cuando el pastor principal (Antonio Galeano, 10-05-1956 | 18-01-2021, quién ya está disfrutando de la vida eterna con el Señor) al observarme y tratar conmigo dice a los líderes de la iglesia que me formen para liderar, les dice: este chico nuevo “tiene una madera diferente, la madera de un líder”. Esta historia me lo cuenta el mismo pastor una mañana en la cocina de su casa mientras él preparaba el almuerzo para su familia, como 5 años después que llegué a la iglesia. Para cuando eso, yo formaba ya parte del equipo juvenil de liderazgo, predicaba en las reuniones de jóvenes, lideraba un ministerio de evangelismo en las calles y acompañaba un proyecto de discipulado en la correccional de menores, todavía siendo bastante joven.

Nunca olvidaré al pastor diciéndome estas palabras, no porque se refería a mí, porque con los años aprendí que toda nuestra competencia viene del Señor, sino que lo que impactó mi vida y también mi liderazgo fueron su sensibilidad e intencionalidad al identificar a un chico, observar sus dones y talentos y luego crear los espacios para que éste se desarrolle, crezca y luego sirva a los demás.

Aún recuerdo varias conversaciones personales con él en su casa; tiempo que él utilizaba para enseñarme principios, contarme experiencias y así ayudarme a formar mi cosmovisión sobre el mundo, pero principalmente desarrollar mi cosmovisión sobre Dios y sus propósitos.

Los líderes de convicciones saben que son formadores de otros líderes emergentes. Cuando entienden esto, y que servir a los propósitos de Dios también implica formar a los próximos líderes que influenciarán iglesias, organizaciones, agencias misioneras, proyectos, etc., serán intencionales en guiarlos a enfocarse en buscar la cultura del Reino del Señor porque serán ellos los que liderarán a los demás a entender su identidad en Cristo Jesús.

Un modelo clave a estudiar es Pablo quien utilizó un método instructivo para formar a Timoteo para la obra, invirtiendo su conocimiento, convicciones y personalidad e intencionalmente pasó tiempo con él, cuando tenía apenas unos veinte años aproximadamente. Pablo identificó el potencial en él y le dio tareas que lo iban a llevar a sus propios límites, forzándolo a entrar en un proceso de formación. En ese caminar, Pablo también le compartió los estándares y expectativas que ayudaron para que Timoteo exponga lo mejor de si. Estas pesadas demandas también lo alejarían de un ministerio mediocre.

Por favor, pregúntate:

¿Tengo líderes relevantes bíblicos en mi vida de quienes puedo aprender?

Si tú estas liderando, ¿estás invirtiendo en formar a otros?