En El Principio: Un Estudio en Génesis 15-26Muestra

¿Por qué tu cónyuge es la segunda decisión más importante de tu vida?

En Mateo 22:32, el Señor Jesús dice: “Yo soy el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob”. Lo que Jesús quiso decir es que Él es el mismo Dios que salvó y guio a cada generación de esta familia En Génesis 24, vemos que el enfoque cambia de Abraham y Sara, tras la muerte de ella, al matrimonio de Isaac y a la próxima generación del pueblo de Dios. Es importante destacar que Génesis 24 nos dice que Abraham era anciano y había sido bendecido por Dios en todo, tal y como Dios lo había prometido, lo que prepara el escenario para que la bendición y el favor de Dios continúen por generaciones como un motivo de ánimo para su familia y para todas las familias creyentes.

Habiendo engendrado un hijo con una mujer que adoraba a otro dios y experimentando el dolor de por vida de ese pecado, Abraham está decidido a que su hijo se case con una mujer piadosa. En un esfuerzo por asegurar que su hijo Isaac se casara con una mujer que adorara a su Dios, Abraham envió a su criado de regreso a su tierra para encontrar una esposa para su hijo. Abraham hizo esto confiando en que el Dios que lo había bendecido en todos los sentidos sería fiel para proporcionar ahora una esposa piadosa para Isaac, enviando un ángel por delante para arreglar los detalles.

El siervo fiel de Abraham hizo lo que se le dijo y se fue a la región de Najor, el hermano de Abraham. Al detenerse junto a un pozo, el criado oró para que Dios proveyera. Antes de que terminara su oración, Dios ya había respondido, enviando a la hermosa virgen Rebeca al pozo. Rebeca sacaba agua para Najor y sus animales y era claramente una mujer muy dulce y amable. Cuando el criado le preguntó por su familia, ella dijo que su padre era Najor y que era bienvenido a quedarse en su casa. El criado estaba se alegró tanto de la perfecta provisión de Dios que se inclinó y adoró al Señor por haber respondido su oración.

Al regresar a la casa de su madre, se nos presenta al turbio y escandaloso personaje de Labán, que era el hermano de Rebeca. Sin embargo, Rebeca accedió a ir con el criado de Abraham para ser la esposa de Isaac. Al llegar a la casa de Abraham, llevaron a Rebeca a la antigua tienda de Sara, la madre de Isaac, y se casaron. El relato del matrimonio de Isaac y Rebeca termina con las hermosas palabras de que “él la amaba” y ella era una mujer tan encantadora que su amor lo consoló después de la muerte de su madre. Posteriormente, Isaac ahora está posicionado para tomar el lugar de Abraham y Rebeca está posicionada para tomar el lugar de Sara en la familia y su ministerio familiar.

Por último, en esta sección aprendemos mucho acerca de Dios, no a través de Sus palabras, ya que permanece en silencio a lo largo de la historia. Más bien, es la mano invisible de la providencia de Dios la que hace avanzar la historia, mostrando que Dios es fiel a Abraham e Isaac, y que Dios responde a la oración y se puede confiar en que proveerá incluso cuando Él no ha hablado, pero se le ha hablado en oración.

Pregunta:

1. ¿Qué aprendemos de este relato acerca de la capacidad de Dios para proveer un cónyuge piadoso?