Cómo Superar La DepresiónMuestra

La depresión está creciendo desenfrenadamente en nuestra generación. Es un trastorno del estado de ánimo caracterizado por tristeza extrema, falta de concentración, pérdida de apetito, problemas para dormir y desesperación. A menudo, resulta en una pérdida de sentido y entusiasmo por la vida. Cualquiera puede experimentar la depresión, incluidos los cristianos.

Elías fue uno de los hombres de Dios más poderosos del Antiguo Testamento. Dios contestó las oraciones de Elías para que cesara la lluvia, para que los muertos resucitaran y para que cayera fuego del cielo. Sin embargo, no estuvo exento de sufrir depresión.

En 1 Reyes, Elías eliminó a 450 profetas de Baal. Cuando Jezabel se enteró de esto, le envió un mensaje que amenazaba su vida. Elías tuvo miedo y huyó. Leemos en 1 Reyes 19, que Elías va al desierto y debajo de un enebro ora: “Basta ya, oh Jehová, quítame la vida, pues no soy yo mejor que mis padres".

Basado en el capítulo 19 de 1 Reyes, veremos 5 decisiones intencionales que pueden ayudar a vencer la depresión y disfrutar de la vida que Dios quiere para nosotros.

Primero, decide vivir una vida físicamente disciplinada.

Después de que Elías rogó a Dios, dijo: “Y echándose debajo del enebro, se quedó dormido; y he aquí luego un ángel le tocó, y le dijo: Levántate, come" (1 Reyes 19:5).

Tres ingredientes clave para comenzar a combatir la depresión: una alimentación saludable, buenos patrones de sueño y ejercicio regular. La depresión afecta los hábitos de sueño y alimentación de las personas, por lo que les resulta difícil levantarse de la cama o poder dormir y como resultado, carecen de energía para cocinar comidas saludables.

Antes de recurrir a la medicación como apoyo, crea una disciplina para tomar decisiones saludables en tu consumo de alimentos, horas de sueño y actividad física. Si conviertes estar físicamente saludable en una disciplina constante, verás y sentirás los efectos en tu cuerpo, estado de ánimo y emociones.

La Biblia nos dice que nuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo. Dios diseñó y creó tu cuerpo; tu cuerpo le importa a Dios, así que debería importarte a ti. Cuando cuidas el templo del Señor, experimentarás Su recompensa.

Elige vivir un estilo de vida saludable.

Oración de hoy:

Padre Dios, vengo ante Ti hoy reconociendo que muchas veces en las que me siento desesperado, miserable y angustiado. No quiero continuar así. Mientras empiezo a cuidar mi cuerpo, ayúdame y fortaléceme. Ruego que este plan de lectura sea una guía para vivir en Tu propósito y en victoria en el nombre de Jesús. Amén.