[La Vida De David] Una Noche De Pasión Se Convierte en Una Vida De DolorMuestra

Huye de la tentación

¿Alguna vez te has preguntado cómo puedes huir de la tentación? Quiero darte cinco consejos para estar a la ofensiva contra la tentación.

1. Sé quién debes de ser y permanece donde Dios quiere que estés. Sé el hombre de Dios que Dios quiere que seas. Sé la mujer de Dios que Dios quiere que seas. Sé la persona de Cristo, es decir, Jesús en ti, que Dios quiere que seas. Sé lo que se supone que debes ser como creyente en Cristo y permanece donde se supone que debes estar. Si David hubiera sido el rey que debía ser, habría estado donde debía estar, y lo que pasó con él y Betsabé no habría sucedido.

2. Ama a tu cónyuge. Dale a tu cónyuge más intimidad, más atención. Cuando uno tiene eso, quiere amar en profundidad a su cónyuge. Tú no quieres que tu cónyuge salga de tu casa hambriento de atención o intimidad. Ama mucho a tu cónyuge con palabras de afirmación, regalos, actos de servicio y todos los lenguajes del amor. Cualquiera que sea su lenguaje de amor, solo derrámalo y ama lo mejor que puedas a tu cónyuge; eso evitará que seas vulnerable a la tentación.

3. Pasar tiempo consistente con el Señor. Qué pensamiento tan asombroso es este: ¡Tener un tiempo constante con el Señor! Una devoción diaria, un tiempo diario con Dios. Es difícil tener un tiempo de silencio en la mañana y una aventura en el almuerzo, ¿verdad? Memorizar las Escrituras en el almuerzo y luego tener una aventura en la noche no puede ser fácil. El mandamiento del Señor es una luz y Su enseñanza es una lámpara; te mantendrán alejado de los senderos de la perversidad. Pasa tiempo en la Palabra de Dios; habla con Él; camina con Él.

4. Evalúa adecuadamente tu corazón para Dios y tus tentaciones. ¿Dónde está tu corazón para el Señor? Deja que tu corazón para Dios sea un corazón persistente. Muchos de nosotros necesitamos llegar a sitios rápidamente, pero debería haber algún momento en el que nos quedemos un poco más con nuestro cónyuge. Dedica tu tiempo a estar con tu mujer o con tu marido, con el Señor, con creyentes que te mantengan fuerte. ¿Dónde están tus tentaciones? ¿Dónde está tu corazón? ¿Dónde está tu debilidad? Permite que el conocimiento de tus debilidades y tentaciones sea algo que lleves ante el Señor y que pongas ante Su cruz.

5. Corre, y corre rápido. Hazlo tu mantra. Más vale que te consideren maleducado que interesado. Así que, cuando se presenten tentaciones, solo tienes que decir «no» y salir corriendo. ¿Y sabes qué? El Señor puede verte atravesar esto. José superó la tentación y salió corriendo.

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