En Esto Pensad !Muestra
Devocional Dia 5
“En las muchas palabras no falta pecado; Mas el que refrena sus labios es prudente.”
Proverbios 10:19 RVR1960
Los creyentes tenemos que empezar a cuidar nuestro hablar. Tenemos que dejar de decir palabras como si no fueran importantes y empezar a usarlas como si nuestras vidas dependieran de ellas porque, de acuerdo con la Palabra de Dios así es.
“La muerte y la vida están en poder de la lengua, y el que la ama comerá de sus frutos.”
Proverbios 18:21 RVR1960
Muchos de nosotros tenemos lo que Proverbios llama una boca pervertida. Tener una boca pervertida significa más que mentir y usar malas palabras. Significa tener una boca desobediente, significa decir cosas que no concuerdan con la Palabra de Dios.
Todos lo hemos hecho en un momento u otro. Diremos, por ejemplo, que creemos en Dios por nuestra curación y luego nos volveremos hacia alguien y haremos una declaración como: ¡Este dolor está a punto de matarme!.
Eso es pervertido Es al revés de lo que dice la Palabra de Dios.
Oh, bueno, Julio sé que dije eso, pero no es realmente lo que quise decir.
Escucha, el mundo del espíritu no opera en lo que tú quieres decir. Opera en lo que dices.
“Porque de cierto os digo que cualquiera que dijere a este monte: Quítate y échate en el mar, y no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho.”
S. Marcos 11:23 RVR1960
El verso no dice que tendremos lo que queremos, dice que tendremos lo que decimos. Es lo que decimos lo que cuenta.
Ahora, no estoy sugiriendo que debas estar preocupado todo el tiempo pensando cuál podría ser tu próxima frase. Simplemente usa la sabiduría que Dios te ha dado y entrena tu boca para ser obediente a Su Palabra. Entonces, cuando más lo necesites, encontrarás que la Palabra mora ricamente en ti.
Acerca de este Plan
La Palabra de Dios ofrece maneras correctas de pensar para mantener fluyendo la gracia y el amor. Fijar la mente en las cosas celestiales es una elección. La Biblia habla mucho acerca de lo que debe haber o no en la mente de un creyente. Porque cada palabra que decimos, y cada acción que tomamos, comienzan con un pensamiento.
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Nos gustaría agradecer a Julio Arboleda por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: http://iglesialaembajada.org/