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Devocional Dia 6

“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.”

‭‭S. Juan‬ ‭3:16‬ ‭RVR1960‬‬

Porque tanto amó Dios al mundo que dio ... y dio ... y dio.

Ese es el mensaje que la Biblia nos trae de principio a fin. Suena bastante simple. Sin embargo, pocos de nosotros lo comprendemos realmente.

Podemos entender la idea de un Dios de poder. Podemos entender a un Dios que desea ser servido. ¿Pero un Dios Todopoderoso que nos ama tanto que desea, sobre todo, darnos? Eso es difícil de creer.

Durante miles de años, Dios ha estado trabajando para hacer caer la revelación de Su amor en los corazones de los hombres. Ha hecho amorosas promesas de bendición y protección. Pero Él siempre se ha enfrentado al mismo obstáculo: seres humanos que simplemente no se atreven a creer que esas promesas sean ciertas.

La historia de Abram es un ejemplo perfecto. No estaba acostumbrado a la idea de un Dios que da. Después de todo, él había crecido como un adorador de otros dioses. Luego se encontró con El Shaddai, el Ser más grande de todos. El único Dios Todopoderoso, y lo primero que quiso hacer este El Shaddai fue darle.

Las promesas de Dios asombraron tanto a Abram que no pudo creerlas. "Señor", preguntó, ``cómo puedo saber que realmente voy a recibir estas cosas?" Lee ( Génesis 15: 8.)

¿Sabes cómo le respondió Dios? Al hacer un pacto de sangre con él. Ese pacto resolvió para siempre cualquier pregunta que Abram pudiera tener sobre el amor y la lealtad de Dios. Una vez que se derramó la sangre, supo que Dios hablaba en serio.

Dios hizo lo mismo por ti. Hizo un pacto de sangre contigo. Y sacrificó a su propio Hijo para hacerlo. El cuerpo quebrantado de Jesús y la sangre derramada se han convertido en la prueba eterna del amor de Dios por ti.