En Esto Pensad !Muestra
Devocional Dia 7
“Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma.”
3 Juan 1:2 RVR1960
Una vez que comiences a creer que la voluntad de Dios es prosperarte, no puedes evitar preguntarte cómo lo hará. ¿Va a enviar un cheque por correo? O ¿encontraré billetes de 20 o 50 dólares en la calle?
Como algunas personas piensan que el dinero es fácil conseguirlo aquí, porque es un país más próspero.
No. Lo hará prosperando tu alma. Él va a plantar las semillas de la prosperidad y salud en tu mente, voluntad y emociones y, a medida que crezcan, producirán una gran cosecha de bienestar.
Ve al libro de Génesis y lea la historia de José. Es una demostración perfecta de lo que te digo.
Cuando José fue vendido como esclavo a los egipcios, no tenía ni un centavo a su nombre. Ni siquiera tuvo su libertad. Lo habían vendido como esclavo. Pero, justo en medio de su esclavitud, Dios le dio a José tal sabiduría y habilidad que hizo prosperar a su dueño. Como resultado, el hombre puso a José a cargo de todas sus posesiones.
Más tarde, José fue encarcelado. Realmente no hay muchas oportunidades para prosperar en prisión, ¿verdad? Pero Dios le dio una idea que ningún otro hombre en Egipto tenía. Esa idea le dio un puesto en la nómina del faraón. No como esclavo, sino como el hombre más honrado de todo el país junto al mismo Faraón.
Durante una hambruna mundial, José estaba a cargo de toda la comida. ¡Eso es prosperidad!
¿Cómo logró Dios todo eso? Prosperando el alma de José. No importa cuán deprimente se haya vuelto tu situación, no importa cuán imposibles sean tus problemas, Dios puede revelarte los secretos espirituales que te abrirán la puerta del éxito.
Eso es lo que hace que el método de Dios para prosperar sea tan emocionante. Funciona en cualquier lugar y en todas partes. Funcionará en los países más pobres del mundo tal como funciona aquí en los Estados Unidos. Y puedes estar seguro de que funcionará para ti a medida que prospere tu alma.
Escrituras
Acerca de este Plan
La Palabra de Dios ofrece maneras correctas de pensar para mantener fluyendo la gracia y el amor. Fijar la mente en las cosas celestiales es una elección. La Biblia habla mucho acerca de lo que debe haber o no en la mente de un creyente. Porque cada palabra que decimos, y cada acción que tomamos, comienzan con un pensamiento.
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Nos gustaría agradecer a Julio Arboleda por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: http://iglesialaembajada.org/