El Poder De Un Corazón AgradecidoMuestra

Agradecimiento y perdón: Una buena respuesta a la ingratitud

Todos hemos tenido la experiencia de hacer algún bien a alguien y, en lugar de recibir gratitud, lo han dado por sentado, no lo han apreciado, y no hemos sido respetados; eso sucede. Las emociones ofensivas que generan estas cosas pueden oscilar desde el dolor al resentimiento, pasando por la ira, y mucho más. O… podemos responder a esos desaires como hijos de nuestro Padre celestial que “hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos” (Mateo 5:45).

Jesús fue enfático en Mateo 5:43-44, diciendo que deberíamos amar a nuestros enemigos, bendecir a los que nos maldicen, y hacer el bien a los que nos aborrecen. También nos ordenó orar por los que malvadamente nos usan y nos persiguen. Esa debe ser nuestra respuesta a cualquiera que no valore nuestros sacrificios para con él o ella. Debemos responder con el espíritu contrario, tal como lo hace nuestro Padre celestial, mantener intacto nuestro corazón agradecido, y dejar que nuestra lluvia de bondad continúe cayendo sobre ellos sin considerar si lo aprecian o no, lo agradecen o no, o simplemente no les importa. Nuestro deber es perdonar, estar vigilantes con una actitud de gratitud, y ser agradecidos incluso con los que hablan mal de nuestra bondad. Dios edifica su amor, carácter y humildad en nosotros al mantener nuestra actitud de perdón y agradecimiento contra todo pronóstico.