Un enfoque bíblico para criar a tu hijo deportistaMuestra
La psicología del deportista. ¿Cuál es su motivación?
EN SUS MARCAS:
“Hagan lo que hagan, trabajen de buena gana, como para el Señor y no para nadie en este mundo" Colosenses 3:23.
PREPARADOS: Jugando para un solo espectador
Existe gran diversidad psicológica entre los deportistas jóvenes. Tu hijo puede ser un perfeccionista, temer el fracaso, culparse por cada pérdida del equipo o tal vez muestre pereza y poca motivación. Es útil identificar temprano estas tendencias psicológicas. Permitirá ayudarlo a superar las dificultades que acompañan a estos rasgos.
Perfeccionismo: El perfeccionista solo se complace con la perfección en el desempeño, lo cual siendo inalcanzable, lo deja insatisfecho. El perfeccionista generalmente hace que sus propios padres se sientan orgullosos y otros padres celosos, pero el costo psicológico de no alcanzar la perfección les impide tener una vida satisfactoria a largo plazo. Los perfeccionistas necesitan que se les recuerde específicamente que juegan para “un solo espectador”, Dios, el único a quien deben complacer. Dios juzga su motivación y no su desempeño. Los perfeccionistas “viven o mueren” al compararse, miden su desempeño comparándolo con los demás. La Biblia enseña que la comparación es una forma insensata de vida.
Miedo al fracaso: El miedo al fracaso afecta todas las áreas de la vida de tu hijo deportista, lo cual se convierte en miedo a probar cosas nuevas. Este niño no estará dispuesto a probar deportes porque en el ambiente deportivo se experimentan fracasos. Los mejores bateadores de béisbol fallan dos de tres turnos al bate. Los mejores mariscales de campo de fútbol fallan uno de los tres intentos de pase. Y los mejores jugadores de baloncesto fallan la mitad de sus intentos. Alguien que teme al fracaso nunca conocerá la alegría del éxito. Aliéntalos y recuérdales que la fe los hará activos.
Asumir la culpa: El niño que asume la culpa por todo en su vida es un niño que necesita abrazar la gracia de Dios. Una vida en la que siempre se culpa no es saludable ni es bíblica. La Biblia habla mucho sobre el favor inmerecido de Dios, conocido como gracia. Asumir la culpa constantemente conduce a la insatisfacción en las victorias y a la devastación en las pérdidas, esta no es una buena fórmula para disfrutar de los deportes.
Pereza: Un niño que se esfuerza poco en el deporte puede sufrir de pereza. Los niños que no tienen las agallas para esforzarse al máximo crearán frustración y caos en la dinámica familiar. Esto no implica que sea obligado a ser deportista pero sí que quiera jugar. Este niño necesitará mucho amor, comprensión, disciplina y organización.
LISTOS: Argumento bíblico
2 Corintios 10:12
Efesios 2:8-9
Proverbios 18:9
2 Timoteo 1:7
FUERA:
1. ¿Cuál de estos versículos parecen hablar de un rasgo de personalidad con el que tu hijo tiene dificultad? ¿Cómo podría ayudarte a animar a tu hijo?
2. ¿Cuál de los versículos parece hablar de un rasgo de personalidad con el que tú luchaste? ¿Cómo podrías aplicarlo a tu vida?
3. ¿Cuál es la conclusión que obtuviste de esta lección?
TIEMPO EXTRA: Sesión de práctica
1. ¿Ves rasgos consistentes en la personalidad de tu hijo que coincidan con una de las cuatro categorías mencionadas en esta lección? Si es así, ¿cómo podrías involucrar a tu hijo en una conversación revelándole lo que has observado en él y compartir el versículo bíblico que podría ayudarlo?
Acerca de este Plan
¿Alguna vez has discutido con tu hijo o tu cónyuge después de un juego? ¿Alguna vez has querido enfrentarte al entrenador de tu hijo? ¿Los deportes juveniles han tomado tu vida familiar? Si has tenido experiencias parecidas, entonces este Plan de 12 días es para ti. A través de testimonios de atletas, entrenadores y padres, así también como la verdad de las escrituras relevantes, verás cómo aplicar la Palabra de Dios como padre de un joven atleta.
More