En El MedioMuestra

En el medio

En la nada, en el comienzo, en el medio. Pero seguro, no en el final.

Personalmente, creo que la vida humana es un constante paso por la incertidumbre, por las ganas de saber como terminará, de lo que viene, de qué es lo próximo. Y, parece que estamos acostumbrados a necesitar saber con antelación qué es lo que pasa. Es un deseo que parece ser insaciable, y que tiende mucho a que nos perdamos lo que pasa hoy. Aunque el hoy, para muchos de nosotros, no es lo que esperamos y por eso estamos tan expectantes de ese futuro. Sí hay muchas cosas que Dios tiene hoy para quienes le amamos. Pero como dije, a veces no podemos verlas por asomarnos a los futuros posibles o la insatisfacción que nos genera el hecho de aún no haber llegado al final, y estar en el medio.

Este devocional va dedicado desde el cielo para todas las personas que hoy se encuentran en el medio, que apenas comienzan. Que están llenas de esperanza por algo que va a cambiar, por algo que va a llegar, por algo que va a pasar pero que aún no existe. O, eso al menos parece. Para ti, el camino está siendo largo y agotador. A veces te quita la visión de que lo que tanto prometió Dios que va a llegar. Para todos los que anhelamos los días de gloria, libertad o victoria que tanto hemos visto en nuestro corazón, y que Dios ha puesto dentro desde hace tanto, el medio puede sentirse largo, difícil, aburrido, agotador, invencible. Pero es eso, solo el medio, el espacio que hay entre el inicio de la promesa y el final de ella. Un momento del futuro glorioso que Dios ha empezado a construir desde ahora.

El anhelo que tengo para tu vida es que durante este devocional puedas escuchar la voz de Dios diciéndote que está contigo. Que tus ojos puedan ver desde arriba el mapa como Él lo ve y encuentres propósito en todo lo que haces aun cuando parece que no tiene nada que ver con Su Reino.

Desde aquí te bendigo, pido por tu paz mental, por tu dominio propio, por las cosas que haces cada día, por los momentos donde te exasperas, por los momentos de soledad o incertidumbre. Declaro sobre tu vida y sobre los tuyos que los mejores días se están construyendo hoy. Que Jesús siempre estará contigo así como ha demostrado estar con todos los demás. Declaro que tu mano y la de Jesús siempre estarán entrelazadas y que te guiará, te acompañará a donde quiera que vayas y te llevara al propósito que tiene contigo.

En el poderoso y gran nombre de Jesús. ¡Amén!

En este día, espero que con estos versículos tu mente pueda recibir la verdad más grande de todas: Dios sabe tu historia, vive para estar en ella y siempre estará contigo, ese es su mayor deseo.