Comunícalo de la forma correcta.

Una de las lecciones más importantes me fue dada cuando Dios me ponía en el corazón ayudar a los demás con una base de corrección para la mejora continua en reflejar a Dios.

Iniciemos…

Es increible el cambio transformador que experimentamos una vez que conocemos a Jesús y de igual forma lo hacemos parte de nuestras vidas. Recuerdo cuando inicie el camino del Evangelio hace 3 años atrás, no sabia como comunicarme de manera efectiva. Y para comunicarme y dar un consejo, primero tenia que airarne por el hecho que miraba a las personas señalándolas con un dedo acusador y de igual forma las juzgaba porque entendía que podían haber hecho las cosas bien y que no había justificación para hacerla mal, pero me olvide de algo (Mateo 7:1-6).

Mírate primero a ti y no juzgues a los demás para que no seas juzgado. Por un momento olvidé que era humana y que también cometía muchos errores y que se gana más con el consejo apacible que con el regaño, la ira y la soberbia al hablarles a los demás.

A veces no es que las personas tienen caminos diferentes al nuestro, ni propósitos ni intereses distintos, más bien hemos creado ese paradigma por comunicarnos de una forma incorrecta. Por no entender que debemos hablar tomando como base el amor y tratando a los demás de la misma forma en que nos gustaría ser tratados si somos nosotros quienes cometemos cualquier error.

No tomamos tan en cuenta el efecto que puede traer nuestras palabras y quiero decirte que cada cosa que sale de tu boca tiene dos poderes: edifica o destruye. No hay un término medio en lo que dices y eso puede provocar heridas o edificación en la vida de alguien más.

Hoy es nuestro último día de este hermoso plan que Dios ha puesto para bendecirte, así que hay dos cosas que me gustaría hacer antes de culminar.

1- Analiza si la razón por la que has considerado que alguien no va conforme a los propósitos de Dios en tu vida es por tu mala comunicación y lo que realmente no quieres es asumir el error de aceptar tu verdad.

2- Sé que muchas personas que leen estos planes no conocen a Cristo, que tienen muchas dudas, inquietudes, problemas y situaciones desfavorables para sus vidas, y ahora mismo no entienden el porqué están leyendo esto. Pero, Dios sí sabe y tengo noticias para ti. Si lo has probado todo y todo ha fallado, hoy quiero invitarte a que pruebes a Cristo, Él no te falla, no te abandona, no te señala, no te deja solo/a. Él está ahí para ti y si quieres aceptarlo quiero que repitas en voz alta la siguiente oración:

Señor Jesús te reconozco como mi único dueño, como mi Señor y como mi Salvador. Te entrego todo lo que soy y te pido que me ayudes para no separarme de Ti jamás. Escribe mi nombre en el libro de la vida y que nunca sea borrado. Renuncio a todo lo que me ata y pongo mi vida a Tus pies de ahora en adelante que se haga Tu voluntad en ella. En el nombre poderoso de Tu Hijo amado Jesús. Amén.

Si has hecho la oración o este plan ha sido de bendición para tu vida te invito a seguirnos en nuestra página de Instagram: @unalmaparaDios dónde compartimos devocionales, libros, podcast y mucho contenido que será de bendición para tu vida.