Viviendo en MisiónMuestra

Viviendo en Misión

Cuando entregamos nuestra vida a Jesús, nos unimos a la gran misión continua de Dios de redimir al mundo. Es un pensamiento que debería llenarnos de admiración y asombro: el Dios del universo nos invita a participar en su obra, pero esto también puede llenarnos de dudas e incertidumbre. Podríamos preguntar, "¿Por qué Dios querría usarme?" o “¿Qué pasa si no siento que soy digno de esto?”

La verdad es que ninguno de nosotros es digno por sí mismo. Pero Dios no nos usa porque estemos calificados o porque lo merezcamos. Dios no está esperando que te ganes tu lugar en su historia. Él ofrece el perdón por tus pecados y te da fuerza para los lugares en los que te quedas corto. Él te invita a unirte a su misión, no en base a quién eres, sino por quién es Él. Él es amoroso, misericordioso y quiere usarte de maneras asombrosas para el Evangelio. ¡Todo lo que necesitas hacer es estar disponible y dispuesto!

Dios te está llamando, ahora mismo, para compartir quién es Él con el mundo que te rodea. Incluso si te sientes débil y tu mundo se siente pequeño, Dios puede usarte, con todos tus dones, talentos y pasiones específicos, para marcar la diferencia.

Preguntas de reflexión:

• ¿De dónde viene la fuerza de Pablo? ¿Cómo es esto diferente de donde el mundo nos dice que encontremos nuestra fuerza y ​​confianza?
• De acuerdo con este pasaje, ¿cómo debemos ver nuestras debilidades y defectos?
• ¿Has experimentado el tipo de perdón que Pablo describe aquí? Si no, tómate un tiempo para confesar tus pecados a Dios y recibir Su misericordia, amor y perdón.

Pídele a Dios que te ayude a confiar en Él a medida que creces en confiar que te ha dado dones únicos para vivir en una misión para Él.