El Dios que RestauraMuestra

El Rey Vendrá

Lectura: Miqueas 5:2-4

Devocional: Miqueas 5:4 NVI

Pero surgirá uno para pastorearlos con el poder del Señor, con la majestad del nombre del Señor su Dios. Vivirán seguros, porque él dominará hasta los confines de la tierra.

En el texto

La profecía de Miqueas presenta tanto el inminente juicio como la promesa de un futuro bendecido en Israel y Judá. Dios usa a Miqueas como Su mensajero para confrontar a Su pueblo por haber quebrantado su pacto con Él. A lo largo de su mensaje de juicio, Miqueas también habla de la gran misericordia y bondad de Dios. La misericordia, la gracia y la bondad de Dios se verían más claramente en la persona de Jesús, el que pastorearía el rebaño de Dios y traería la redención al mundo.

Dios anhela los corazones de Su pueblo, no únicamente sus rituales. Cada vez que pronuncia juicio, Dios también promete restaurar a Su pueblo con un futuro glorioso. La ira y la misericordia de Dios van de la mano, revelando Su santidad junto a su amor leal. Al acercarnos a los últimos días de la Navidad, las palabras de Miqueas nos recuerdan que debemos examinar nuestros corazones. ¿Estamos siguiendo los movimientos, realizando los “rituales” de la temporada pero con corazones distraídos o lejos de Él?

Esta semana, toma tiempo para examinar tu corazón. Enfócate en la manera en que tu corazón se aproxima a la Navidad: ¿Se estará aproximando con estrés y ocupado, o con paz, gozo y esperanza? La gran misericordia de Dios no nos condena, sino que nos invita a acercarnos a Él, confesar nuestros pecados y dejar todas nuestras cargas a Sus pies. Incluso en los tiempos más oscuros para el pueblo escogido de Dios, cuando se habían vuelto ferozmente contra Él y adoraban a otros dioses, Él prometió preservar un remanente. Dios no los destruiría por completo, sino que les recordaría Su bondad y misericordia y llamaría sus corazones de vuelta a Él.

¿Cómo está llamado Dios tu corazón hacia Él esta semana? ¿Qué está haciendo Él en tu vida que muestra Su gran misericordia, amor y santidad? A medida que avanzamos hacia los últimos días antes de Navidad, recordemos que nos estamos preparando y esperando la venida de nuestro Rey, nuestro Buen Pastor, nuestro Señor Soberano.